Nombres, Nombres y... Nombres / Busca ANAFAM más énfasis a los GI antes del 2009
| Autor | Alberto Aguilar |
MAÑANA LA ASOCIACIÓN Nacional de Fabricantes de Medicamentos (ANAFAM) estará de manteles largos al presentar un libro acerca de la realidad que vive en México la industria farmacéutica.
El acto de ANAFAM, que preside Fernando Díaz Lombardo y que da cabida a 24 de las más importantes firmas farmacéuticas nacionales, se hará en el marco de los festejos por su 60 aniversario.
La agrupación no requiere de presentaciones. Son parte de ella laboratorios como Senosiain, de Héctor Senosiain; Liomont, que maneja Alfredo Rimoch; Kendrick, del propio Díaz Lombardo; Silanes, que comanda Guillermo Funes; Lemery, que lleva Mauro Lara; Pisa, que opera Alfonso Álvarez Páramo; y Kener, de Patricia Faci, por citar algunos.
ANAFAM significa el 54 por ciento del volumen de ventas del sector público y 9.2 por ciento del privado.
No es cualquier cosa. Considere que el mercado de medicamentos en México es de 12 mil 700 millones de dólares, y de éstos 54 por ciento en unidades y 65 por ciento en valor son las ventas al Gobierno.
En nuestra industria farmacéutica operan 224 laboratorios, de los cuales 178 son de capital nacional y 46 extranjero. Estos últimos son los de mayor peso en las ventas. Tan sólo 25 concentran un 82 por ciento de la facturación debido a la consolidación global del rubro.
Hay un par de temas en los que ANAFAM no ha quitado el dedo del renglón. Aprovechará el cambio de Gobierno con Felipe Calderón y el nuevo Congreso para insistir.
Uno es lograr un mayor impulso institucional a los Genéricos Intercambiables, éstos que en el empaque ostentan el GI y que garantizan un mejor producto al consumidor, dadas las pruebas de bioequivalencia.
Los GI aparecieron en el 2000, pero han evolucionado de forma exageradamente lenta. Apenas son un 2 por ciento de las recetas. Nada. En Estados Unidos alcanzan hasta 70 por ciento de lo que se vende, al igual que en Gran Bretaña. En América Latina el promedio es el 30 por ciento.
Ha faltado promoción y que el Gobierno ha solapado la confusión con los similares. Se puede hacer más y en eso está ANAFAM.
Para el 2009, tras las modificaciones a la Ley de Salud, todos los medicamentos deberán contar con su registro sanitario y tendrán que cumplir con pruebas de bioequivalencia.
El otro expediente en la agenda de ANAFAM son las patentes, viejo tema de esta industria. Díaz Lombardo y su equipo cabildean con el Congreso para dar al IMPI mayores facultades para que sus determinaciones se respeten.
Hoy es frecuente en ese...
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