Nombres, Nombres y... Nombres / Busca AMDA que la banca abra la llave del crédito

AutorAlberto Aguilar

SE CONOCE DEL buen comportamiento de las ventas internas de automóviles en el País. Hasta abril se llegó a 346 mil 540 unidades, 10.3 por ciento más que el año pasado. En mayo se cree que se podrán rebasar los 90 mil vehículos y con ello poco a poco se consolida la proyección de que en éste 2004 se alcanzará el millón 100 mil autos, cifra que será un nuevo récord.

Se han hecho mil conjeturas respecto a las causas de ese comportamiento, pero hay coincidencia en que los resultados son fruto de la competencia. No hay muchos mercados en el mundo con una oferta tan abundante.

Amén de las empresas que producen aquí como GM que encabeza Arturo S. Elías, Nissan que lleva Carlos Ghosn, Ford comandada por Marcos de Oliveira, VW que en agosto próximo asumirá aquí Otto Lindner, DaimlerChrysler que lleva Joseph A. Chamasrour, Honda de Jun Asano y BMW de Johannes Seibert, hay una enorme cantidad de marcas como Audi, Volvo, SAAB, Peugeot, Renault, Fiat, Toyota, Jaguar, Seat, Lincoln, Mitsubishi, etcétera.

Incluso México se ha convertido en un importador de Sudamérica. Brasil vende aquí el 33 por ciento de su producción y no son los mejores autos. También vienen de Argentina.

Se considera que en tres o cuatro años México podría representar un mercado de un millón y medio de unidades anuales, equivalente al que hoy tiene España o Brasil. Esto incluso ayudaría a acrecentar la capacidad exportadora que hoy se ubica en un millón 300 mil vehículos, debido a economías de escala.

Los distribuidores no han quitado el dedo del renglón en cuanto a la eliminación del ISAN, compromiso de campaña de Vicente Fox. La propuesta de AMDA es sustituirlo por un sobreprecio marginal a la gasolina.

Dicha agrupación considera que el ISAN es injustificable porque el 70 por ciento de las ventas son autos populares y compactos.

Pero en adición, hay otros dos puntos que por ahora ocupan un espacio relevante en la agenda de AMDA, que encabeza Andrés Ocejo. Uno tiene que ver con el financiamiento de la banca y el otro con el Buró de Crédito.

Pese a que el mercado ha crecido, muchas de las empresas distribuidoras todavía muestran las cicatrices de la crisis de 1995. Recordará la dramática caída del mercado y el sobreendeudamiento de muchos. Si bien las ventas internas ya se recuperaron, no todo ha sido miel sobre hojuelas debido a la competencia y las presiones de las plantas armadoras que achatan los márgenes.

En el País hay mil 300 distribuidoras, pero el 89 por ciento de las ventas...

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