Noche y Día / Las Muertas de Juárez
| Autor | Sergio González Rodríguez |
La depredación impune. Días atrás se publicó la noticia sobre la víctima número 87 de una serie de asesinatos fronterizos que se remontan hasta 1993. El cuerpo más reciente fue hallado en un paraje desértico de las inmediaciones de Ciudad Juárez. Otra mujer joven, en quien se hallaron signos de violencia extrema y abuso sexual. Es el sexto crimen semejante en lo que va de 1997.
El periodista Rubén Villalpando, a quien se debe una cobertura puntual de los casos, escribe lo siguiente: "El cuerpo de la mujer, descarnado y con señas de estrangulamiento, estaba semivestido, llevaba más de 15 días tirado en el arroyo y fue localizado por un campesino que buscaba animales perdidos. Los Grupos de Mujeres Contra la Violencia exigen que se forme un equipo especializado para investigar los casos, contando con personal técnico como químicos, biólogos, antropólogos y criminólogos. De las seis víctimas de este año, dos son niñas de 10 y de 11 años, y el resto menores de 16. También se reportó que este mes desaparecieron dos niñas de 15 años (La Jornada, 15 de mayo de 1997).
En medio de las prioridades de la hora política, resulta muy inquietante que este asunto gravísimo permanezca desatendido no sólo por parte de las autoridades estatales, sino por las federales el Presidente de la República viajó en últimas fechas a Ciudad Juárez, sin que hubiera una declaración fuerte de su parte respecto a los crímenes y violencia contra mujeres en la zona fronteriza. Ni siquiera los medios masivos de comunicación prestan interés de primer rango a este asunto escandaloso: la agresión sistemática de corte misógino.
Las investigaciones del caso han inculpado a algunos individuos en procesos viciados desde su origen por ejemplo, coacción de testigos, nulos o frágiles elementos probatorios, descalificación de las víctimas, negligencia en las prácticas criminalísticas, etcétera.
Pero, lo más terrible es que han aparecido una y otra vez cuerpos de mujeres asesinadas después de aquellos encausamientos. ¿Acaso no merecería una atención prioritaria a nivel federal esta serie de crímenes? ¿No se debería convocar el interés de instituciones extranjeras que ejercieran presión y apoyo para construir una pesquisa rigurosa y eficiente que llevara a la detención del o los culpables de dichos crímenes? Ante estos delitos femicidas, la inadvertencia y la amnesia se han vuelto un argumento político.
Jane Caputi y Diana E.H. Russell escriben que, en el escenario de las sociedades...
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