Noche y Día / Ahora, 'Celebremos Juárez'

AutorSergio González Rodríguez

A principios del mes de septiembre se registró en México uno de los actos más lamentables a favor de intereses oligárquicos de que se tenga memoria: la campaña "Celebremos México", desatino en torno de un nacionalismo hecho de folclor, idea piramidal de la cultura y resonancias del antiguo régimen.

Orquestada por los intereses propagandísticos de la Presidencia de la República y las conveniencias empresariales de la corporación Televisa, la campaña "Celebremos México" fue cuestionada aquí y allá por su vacuidad y afán manipulador, que sonaba a sarcasmo involuntario frente a una sociedad estragada por la desigualdad, los apremios económicos, la violencia, el crimen organizado, las corruptelas e ineptitud en su esfera política. En síntesis, y al revés del propósito originario, se loaba el desastre de un régimen de "cambio" que se hundió en el fracaso histórico.

"Celebremos México" fue una ofrenda tardía a un entendimiento equívoco de las funciones de la cultura: la fe en que las manifestaciones, productos e instituciones culturales existen sólo para jugar un papel reafirmativo de un estado de cosas.

Desde tal enfoque, las canciones y los discursos allí convergentes construían un mismo espectáculo que homenajeaba la reducción de la política a una actitud servil y acomodaticia, capaz de invocar la charlatanería y el disparate. En la punta de la pirámide, la historia es un show equiparable a un festejo escolar de fin de cursos.

El fondo de semejantes usos obedece menos a la presencia de una actitud de buena fe que puede o llega a ser manipulada, que a la mala fe de refugiarse en el pretexto de una bondad, por cierto nunca desinteresada, capaz de concurrir y prestarse en forma incondicional a la manipulación ideológica y política de un gobierno que soslaya sus responsabilidades fundamentales para privilegiar acciones sustitutivas y campañas de propaganda que pretenden encubrir lo que en verdad acontece en el País.

Así, la cultura "como la religión" puede servir para "lavar" el dinero del narcotráfico, o bien, para disimular las carencias provistas por el mal gobierno, así como resulta útil para ayudar a reconstruir el tejido social" "cualquier cosa que esto signifique desde alguna filantropía redituable en lo económico o en lo político. La cultura como el velo hermoso que redime de la barbarie, el caos y las atrocidades circundantes.

Años atrás, Herbert Marcuse definió la inercia que implica tal perspectiva: "bajo cultura afirmativa se entiende...

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