No tronaron

AutorRolando Herrera

En los últimos 12 años, al menos dos atentados planeados por el crimen organizado para terminar con la vida de altos funcionarios policíacos y de procuración de justicia en la Ciudad de México terminaron frustrados.

La madrugada del 17 de enero 2008, policías preventivos de la Ciudad de México detuvieron a tres individuos con un arsenal, incluidos tres lanzacohetes, con los que pretendían atacar la camioneta blindada del entonces Subprocurador Jurídico de la Procuraduría General de la República (PGR), José Luis Santiago Vasconcelos.

Los presuntos sicarios se apostaron en un lote baldío en la ruta que llevaba a una de las casas de Santiago Vasconcelos.

La Policía de la Ciudad de México, al dar a conocer la captura, vinculó a los detenidos con Los Zetas; sin embargo, el propio Santiago Vasconcelos indicó días después que el ataque frustrado podría haber sido ordenado por el Cártel de Sinaloa.

Casi un mes después, el 15 de febrero de 2008, un grupo de delincuentes intentó colocar un artefacto explosivo en el vehículo del entonces director de la Policía Sectorial de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de...

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