Y no se sacan la espina...

AutorAdriana Castillo

ATLIXCO.- TRAS MARCHAR en la procesión, los engrillados pasan por un proceso en el que les son retiradas las espinas, que suele ser más doloroso que la colocación, aunque en ocasiones suelen quedarse con uno que otro "recuerdo".

Adriana Cázares, quien es hermana de uno de los nietos engrillados, comentó que como parte de la recuperación, los participantes deben de curarse las heridas que dejaron las espinas, lo que empeora porque...

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