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No te quemes las pestañas

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Vincent

MÉXICO, DF.- ES HORA de hacer el calendario para el próximo curso académico, pero, ¿te luciste tanto con tus calificaciones que ahora quieres adelantar materias?

Los proyectos de la mesa estudiantil o grupo extraescolar en el que participas cumplieron sus objetivos, y ¿ya planeas ir por más?

Ahora que has estado tan ocupado, ¿recuerdas cuándo fue la última vez que tomaste un buen café con tu mejor amigo?

La excelencia es un camino al éxito, pero es el equilibrio el que te mantiene en la carrera, advierte Édgar Suárez Ramos, director del Centro de Orientación y Desarrollo Educativo de la Universidad Regiomontana.

Si sientes que la carga comienza a pesar y descuidas otras áreas de tu vida, deja de exigirte demasiado. Tantas responsabilidades pueden hacer más largo el camino y hasta pasarle factura a tu salud.

¿ME EXIJO DEMASIADO?

El estudiante que siempre quiere sacar 100 no es el único que se exige demasiado, señala Suárez Ramos.

"Delimitar qué es exigirte demasiado tiene que ver con el rendimiento, es decir, con lo que la persona se autoexige. Si yo tengo por creencia que pasar una materia con 80 ó 90 es suficiente, mi exigencia está relacionada con ese nivel", explica.

"Pero si mi autoexigencia está a siempre sacar 100, entonces la tensión y el estrés se eleva demasiado porque tratas de definir tu personalidad solamente por las calificaciones".

Dejar todo para el final también es un tipo de autoexigencia momentánea, puntualiza Suárez Ramos.

"Algunos quieren adelantar (materias) y sí adelantan, pero después se llenan de más compromisos relacionados con la parte académica, no social".

Socorro Pérez, coordinadora del departamento de Tutoría Educativa del Centro de Orientación Estudiantil Universidad de Monterrey, agrega que la exigencia no es exclusiva del ámbito académico, pues regularmente atiende casos de estrés en jóvenes.

"Cuando ya no están disfrutando el aprendizaje hay que prender los focos de alarma. Cuando el aprendizaje les...

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