No te quedes helado
| Autor | Adrián Basilio |
¿Un cambio brusco de temperatura tras hacer ejercicio puede provocar una parálisis facial temporal?
La respuesta es sí, y es apenas una de las tantas reacciones del organismo tras enfrentarse a ambientes fríos, como los que se presentan en esta época decembrina, sin los cuidados adecuados.
En temporada invernal no sólo estamos expuestos a enfermedades respiratorias, que van más allá de la simple gripe, advierte Julio Pazos, especialista en medicina del deporte.
"Lo más común en esta temporada son las enfermedades de las vías respiratorias altas (nariz y garganta). Podemos ir desde una simple gripa, una infección viral, una faringitis que se resolverían con reposo y algunas vitaminas, como la C hasta una infección bacteriana con flemas, fiebre elevada, tos y ya una infección de vías respiratorias bajas que puede derivar en una neumonía en el peor de los casos y ya tener necesidad de usar antibióticos", expone Pazos.
"También sufrir enfriamientos, contracturas, tortícolis, incluso una parálisis facial, la cual también puede estar asociada a un virus, aunque un cambio brusco de temperatura puede desencadenar una", sentencia.
-¿Ayuda o no el consumo de vitamina C antes de iniciar la temporada invernal?
Sí ayuda, así como las vitaminas A y D, que inciden al elevar las células de defensa del sistema inmunológico.
"El daño celular ocasionado por el estrés oxidativo, que se ve influenciado por el exceso de ejercicio en algunas personas, por la contaminación ambiental, así como la falta de descanso, los cambios bruscos de temperatura, todo esto genera que nuestras defensas bajen y somos vulnerables a un proceso infeccioso", explica el especialista.
Sin embargo, no es conveniente saturarse de las vitaminas de venta libre que se anuncian en invierno, pues el abuso de ellas podría desencadenar problemas renales o de hígado.
Ya sea por virus o por bacterias que se encuentran en el medio ambiente, o por convivir muy de cerca con personas que ya están enfermas, nos podemos contagiar de todos estos padecimientos, aunque hay otros que son propios de cada persona, como las alergias al frío.
Enrojecimiento de la nariz y las mejillas en el mejor de los casos, o ronchas, algunas incluso con sangrados, en casos extremos, son las condiciones que presentan aquellas personas que son alérgicas a las bajas temperaturas, y las cuales deben atenderse de inmediato y, si es posible, no exponerse a estos climas.
Pero no debes...
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