No paran los 'levantones'

El tiroteo en Tlajomulco que llevó a la liberación de un adolescente y la captura de siete sospechosos el lunes es una muestra del problema que enfrenta Jalisco, donde en promedio cada 9 horas criminales atentan contra la libertad.

De acuerdo con datos que la Fiscalía del Estado da al Gobierno Federal, tan sólo entre enero y julio se registraron 562 víctimas de delitos que atentan contra la libertad en general, es decir, una víctima cada 9 horas en promedio.

La federación identifica cuatro tipos: secuestro, rapto, tráfico de menores y víctimas de "otros delitos que atentan contra la libertad personal".

En el caso de Jalisco, en el rubro de "otros" entran los casos que en el Código Penal del Estado se clasifican como privación ilegal de la libertad, y que abarcan la gran mayoría de los casos.

Según la cifra oficial, de las 562 víctimas de esta clase de delitos en 2021 en la Entidad, 1 fue clasificado como tráfico de menores, 15 como secuestro y 546 como privación ilegal de la libertad.

En agosto, las historias de personas a las que criminales se llevaron por la fuerza a sus víctimas no cesaron, y entre ellas está la del adolescente que policías de Tlajomulco rescataron en una casa en el Fraccionamiento Quintas del Valle.

Eran las 17:00 horas del lunes cuando policías del Municipio recibieron un reporte ciudadano sobre un joven que había sido metido por la fuerza a una casa y al llegar escucharon sus gritos de auxilio; tras un tiroteo lo liberaron y capturaron a los presuntos plagiarios.

Un caso similar se registró el 2 de agosto, pero en San Pedrito, Tlaquepaque, donde policías del Municipio atendieron un reporte sobre una mujer que había escapado de una casa tras dos días de cautiverio.

En el lugar capturaron a cinco presuntos captores, cuatro hombres y una mujer. Según las declaraciones de vecinos, el domicilio ubicado sobre la Calle Faja de Oro, era usado para el consumo de drogas.

Otras historias de menor éxito vivieron tres ciudadanos, dos de ellos liberados el viernes en la Colonia San Rafael, tras 12 horas de cautiverio. Ambos tenían algunos dedos amputados.

La otra víctima llegó por su cuenta a la Cruz Verde Mario Rivas Souza el 7 de agosto. Le amputaron...

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