No estaba muerto

PACHUCA.- El América dio una probada de lo que podría hacer en la Liguilla, pero no le alcanzó para quedar mejor posicionado, por lo que tendrá que enfrentar la Fase Final cerrando fuera de casa.

Las Águilas se metieron a la guarida de los Tuzos y sacaron un empate 3-3, que levantó lamentos, porque tuvieron en su manos la opción de la victoria y los errores defensivos, terminaron por jugarles una mala pasada.

Primero fue el novato Edson Álvarez, quien afectó anímicamente al grupo tras anotar un autogol al minuto 7, el descontrol fue mayúsculo y Pachuca lo capitalizó bien, hasta se dio el lujo de incrementar el marcador y poner el 2-0 por conducto de Franco Jara al 11'.

El cuadro azulcrema se desdibujó en la cancha y las dudas crecieron en torno al planteamiento del técnico Ricardo La Volpe, quien dejó en la banca a Oribe Peralta y Michael Arroyo.

El partido avanzó y poco a poco se fue aclarando el panorama. Rubens Sambueza tomó otra vez el mando del equipo, abrió juego y las Águilas cambiaron la cara.

El gol de Silvio Romero, a cinco minutos de irse al descanso de medio tiempo, fue clave para reinventarse en el complemento.

Ahora sí, La Volpe movió sus piezas como todo un estratega y mandó un mensaje de apoyo a sus jugadores; le dio la confianza al joven Álvarez y también a Darwin Quintero, quien reapareció luego de dos meses de ausencia por una trombosis en la pierna.

El Bigotón no se equivocó y pronto llegó el empate de los botines del Chino Romero, luego se dio la voltereta de la mano de Arroyo, siempre letal como relevista de lujo, y mejor como cobrador de tiros libres.

Lo que terminó por...

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