'No nos moverán'

AutorMiguel de la Vega

EL NORTE/México

MEXICO.- Por mi raza hablará la turba.

Inerme y desconcertado, Juan Ramón de la Fuente salió prácticamente en vilo del campus universitario. La muchedumbre no reconoce doctorados ni investiduras ni plebiscitos.

Decir que salió entre empujones, es reducir a la anécdota la afrenta que sufrió el Rector de la UNAM a manos de los paristas y sus fanáticos, quienes le impidieron ingresar a la explanada de Rectoría: aprisionado por cuatro elementos de seguridad, De la Fuente recorrió en sus brazos el camino hasta la camioneta que lo puso a salvo.

"No nos moverán+ el que no lo crea que haga la prueba+ no nos moverán", fue la amenaza cantada y cumplida de los paristas.

La turba brutal

Fueron apenas 30 metros, que parecían imposibles. Era un enjambre de paristas, activistas, funcionarios universitarios, académicos, "orejas" gubernamentales", reporteros, camarógrafos y fotógrafos, el que seguía y perseguía al rector.

La turba es impune. Se despliega sin control. Ante la disyuntiva de empujar o ser aplastado, no hay necesidad de pensarla mucho. Empujar, pisar, golpear, jalar, avanzar, acercarse. Y otra vez: empujar, pisar+

Juan Ramón de la Fuente avanzaba perseguido. Intentaba mantener la sonrisa ante las cámaras. Frenéticos, los fotógrafos registraban paso a paso el lento andar. La expectativa de un golpe, un escupitajo en la cara o una botella en la cabeza del Rector era inevitable.

Los académicos y funcionarios trataban en vano de protegerlo. Los huelguistas le recitaban su cantinela sobre el diálogo. La cordura que habían querido...

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