'No soy el hombre más agradable'

James Caan ha pasado por tantas facetas -desde macho joven, estereotipo de gángster y ausente del cine plagado de vicios hasta un veterano entrecano- que el ver sus actuaciones ricas en matices en los estrenos de otoño del cine independiente en Estados Unidos, The Way of the Gun y The Yards, es como recibir un golpe doble al estómago de parte del mismísimo Sonny Corleone.

Como un sereno cobrador de botines en la primera cinta y un contratista ferroviario corrupto en la segunda, Caan explora los desesperados rincones de los criminales a quienes nada los sorprende con una gravedad autoritaria que se percibe como una nueva vida cinematográfica para el actor de 60 años de edad.

Pero hemos llegado a esperar calidad de este intuitivo hombre recio criado en el barrio de Queens en Nueva York, quien se hizo de un nombre durante el auge del cine estadounidense de los años 70.

En The Yards trabajó con lo mejor del Hollywood joven, Mark Wahlberg y Joaquin Phoenix. ¿Futuros prometedores?

Algunos de estos chicos son grandiosos. Mark me encanta a morir. Lo veo como mi hijastro. Es un chico rudo, pero muy gentil y sensible. Y Joaquín es sumamente talentoso, aunque neurótico y medio loco.

¿Por qué?

El primer día me sentí como un dios. Me dijo -gimiendo-, "usted piensa que no soy bueno, ¿verdad?" Y le contesté, "¿por qué no me saludas primero, qué tal cómo está? ¡No te conozco!" Pero nos volvimos muy unidos. Es un gran muchacho.

¿Se siente feliz de que su hijo Scott esté siguiendo sus pasos?

Estoy muy orgulloso de él. Primero debe pasar por toda la basura. (Sonríe) Pero quedé muy impresionado con él en Juego de Campeones. No he visto 60 Segundos todavía.

Usted recién salía del teatro neoyorquino cuando participó en El Dorado, con John Wayne. ¿Fue eso atemorizante?

Si él podía intimidarte, iba sobre ti. Yo le caía bien porque los dobles y yo compartíamos un dormitorio, íbamos a México todos los fines de semana, armábamos altercados en cantinas, en fin. Al Duque le encantaba eso. Me hacía jugar ajedrez, también.

Parece que todos los que estuvieron involucrados en El Padrino tienen su versión de cómo hicieron que funcionara. ¿Cuál es su opinión?

Mentiras. Todo fue gracias a Francis (Ford Coppola)...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR