No herede complicaciones

AutorAlejandra A. Reyes

Hablar de un testamento resulta difícil, pues implica pensar en una despedida. Sin embargo, especificar cómo desea distribuir sus bienes es una responsable decisión que puede garantizar el porvenir de sus allegados y les evitará problemas.

Realizar este trámite no tiene que ver con la edad ni con la pérdida de la salud física, sino con impedir que en el futuro su familia enfrente agotadores y caros procesos legales. Por esta razón, es importante que se realice cuanto antes, ya que, además, es un trámite que no le quitará más de una hora.

"El testamento es una declaración unilateral de voluntad mediante la cual el testador dispone de sus bienes, obligaciones y derechos para después de su muerte. Es una seguridad para transmitir el patrimonio", explica sobre el tema el notario Alfredo González Serrano.

De manera que, si no se realiza, será la ley la que decida sobre la repartición de las propiedades. Este documento no otorga nada en vida y, salvo ciertas limitaciones- por ejemplo, obligaciones alimentarias- es totalmente libre.

Inmuebles, dinero, autos y hasta objetos con valor puramente sentimental pueden incluirse en él. Asimismo, es posible dejar sus propiedades a una o varias personas, que van desde familiares y amigos hasta instituciones.

En un testamento público abierto no se necesitan testigos; basta con acudir ante un notario con una identificación. Y es que este trámite requiere que hable con alguno de estos funcionarios.

Sin importar cuántas veces lo desee, se puede modificar en cualquier momento, pues, de acuerdo con González Serrano, un testamento sólo se revoca mediante otro testamento.

"Es un documento que puede servir para toda la vida", señaló. "Vale la pena...

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