No dar marcha atrás

Por Manuel Clouthier

(Diputado federal independiente)

EL UNIVERSALEl 6 de noviembre de 1983 hubo elecciones en mi natal Sinaloa. Era candidato a la presidencia municipal de Culiacán por el PAN el licenciado Jorge del Rincón, tío de mi padre. Yo tenía escasos 22 años de edad y era mi primera participación en un proceso electoral después de seis años de ausencia estudiantil.

Ese domingo fui testigo del gran fraude electoral en contra de los ciudadanos de Culiacán al ver cómo unos ?delegados? de la Comisión Estatal Electoral, por cierto eran maestros, se llevaron las urnas y los paquetes electorales a las oficinas de la Sección 53 del Sindicato de Maestros por la calle Zaragoza para manipularlos y alterarlos y luego llevarlos a las oficinas de los comités electorales correspondientes donde iban a ser contabilizados. Esto quedó consignado en notas periodísticas de aquella época, así como en artículos que escribió mi padre en el periódico EL UNIVERSAL, donde dio cuenta que unos maestros participaron en el fraude electoral de ese año.

Comento esto porque al menos desde 1983, que a mí me consta, hay ?educadores? que participan en elecciones para violar la voluntad popular expresada en las urnas.

El PRI-gobierno creó un nudo gordiano al atar la educación, el magisterio, el sindicalismo (SNTE), la política electoral (Elba Esther) y la política partidista (PRI-Panal), condenando a los niños y jóvenes mexicanos por más de 30 años a tener una educación mediocre porque los incentivos para el maestro estaban en la ?grilla? sindical y electoral, no en la enseñanza en el aula. Esto corrompió nuestro sistema educativo generando un modelo perverso donde los encargados de educar eran los que se robaban los votos.

Así, de la planta de maestros, entre un 5%-10% del total fueron asignados a comisiones sindicales con cargo a la nómina de la SEP. Es decir, que un número importante de maestros dejaron las aulas para dedicarse a ?asuntos sindicales?, léase robo de elecciones, y sus sueldos eran pagados con nuestros impuestos, en lugar de que pidieran permiso para realizarlas sin goce de sueldo y se los pagara el sindicato. Esto creó un monstruo llamado Elba Esther Gordillo que, como dice la leyenda de Frankenstein, se tornó en contra de su creador. Es decir, la estructura electoral de la profesora en 2006 trabajó en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR