'No conozco familias felices'

AutorSilvia Isabel Gámez

Álvaro Uribe se niega a confesarse. Acepta que su nueva novela, Autorretrato de familia con perro, tiene mucho de su biografía familiar, nada más.

La protagonista es Malú, un personaje que rinde homenaje a su madre, fallecida en 2008. A ella, doña Esther Mateos, le dedica su libro.

Inventó lo que fue necesario, dice, como un hermano gemelo, mayor, que es el favorito de Malú. En la realidad, Uribe fue el primogénito, y su hermano menor es muy distinto a Adán, el de la novela.

Uribe se asume como un creador de mosaicos literarios. En esta obra engarza 36 fragmentos, divididos en tres partes, cada una de 12 capítulos.

"Hay mucha transpiración y bastante poca inspiración al escribir, pero, si algo se le parece, es la forma que das a la novela. Historias todos tenemos, el problema es cómo narrarlas".

Decidió que en los capítulos nones alguien cercano a Malú retratara cómo fue su vida, desde su cirujano plástico hasta su amante o su cuidadora, testimonios que en los capítulos pares son refutados, aprobados o matizados por uno de sus dos hijos.

Atribuye también a la inspiración haber optado por el hermano ignorado, el historiador Adán, como el narrador principal de la novela, y no por el primogénito Alberto, "el que se puede parecer a mí", que despierta en Malú un amor excluyente, egoísta, casi incestuoso.

"Es una novela que trata de la intimidad a un grado extremo, y pienso que se hubiera desvirtuado si un narrador omnisciente llamado Álvaro Uribe...

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