No cambia por nada ser cocinero

AutorSalomón García

Sin saber lo que le dejaría su paso por las cocinas, Mario Alberto Chávez Torres enfrentó a los 16 años el reto de su vida: dejar la escuela de contabilidad para ser cocinero de línea fría en un comedor industrial.

Hoy, a 17 años de esa oportunidad, como él la llama, Chávez puede contar entre sus anécdotas culinarias y de vida haber empezado en el medio gastronómico desde cero, picando verduras y preparando ensaladas, sin ningún conocimiento.

Fue Guillermo González Beristáin, chef ejecutivo de Grupo Pangea y su actual jefe, quien le dio sus primeras lecciones de cocina.

"Mis primeras clases fueron en la escuela que tiene arriba en Pangea. Ahí me mostró ampliamente el ramo gastronómico, tanto europeo como mexicano.

"Recuerdo una ocasión que me dijo: 'Tienes que probar de todo, te guste o no. No hay que pasar por alto ningún detalle. Siempre probar para que tengas un buen paladar y se te haga una biblioteca de sabores'", asegura sonriente.

A partir de ese momento despegó su carrera e interés por la cocina, llevándolo a participar en dos ediciones del Concurso Cocinero del Año México (2012 y 2013). En una de ellas ganó el segundo lugar nacional y en la última, apenas el mes pasado, fue semifinalista de la región norestense.

"Si estás en el ramo gastronómico, tienes que estarlo totalmente", platica Chávez, quien es sous chef del restaurante Bistro Bardot, donde hace cocina simple francesa.

"No es para que estés concursando todos los días, sino simplemente es expresar lo que sabes...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR