'No asusten a mis hijos'

AutorInti Vargas

TOLUCA.- El domingo por la mañana, cuando se dirigía a misa acompañado por su mamá, su esposa y sus cuatro hijos, Enrique Ávila Garduño fue detenido por policías judiciales.

"Ese día íbamos a misa, como todos los domingos. Nos interceptaron dos vehículos y una moto, mis hijos se asustaron porque con violencia entraron al coche y lo bajaron a la fuerza", recordó su esposa Alicia Yánez.

"Espérense, no asusten a mis hijos", fueron las palabras que dijo Enrique cuando los agentes lo tomaron con violencia del cuello y lo bajaron de la Combi que conducía, aseguró.

"Es increíble, mi esposo no toma, no fuma, está dedicado a sus hijos, es mecánico en sus ratos libres, le gusta el deporte, nunca ha tenido ningún conflicto con la ley y de la noche a la mañana es peligroso social", cuestionó Alicia.

Vecino de la Colonia Reforma, Enrique se opone, como cientos de colonos, a que la nueva central de autobuses se construya cerca de sus casas.

Por participar en una marcha el 5 de marzo, el Gobierno estatal lo demandó junto con otras cuatro personas, y a petición del Ministerio Público, un juez lo consideró "peligroso para la sociedad" por ofender al Gobernador y le negó libertad bajo fianza.

Enrique es obrero y padre de cuatro hijos; el mayor, de 5 años, padece crisis nerviosas desde la detención, el más pequeño, de mes y medio, nació casi al mismo tiempo que las movilizaciones vecinales.

Frente a su casa aún permanece la Combi en la que iban a misa, y al final de la avenida se encuentra el terreno...

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