Niki, la historia de un perro

AutorGerardo de la Concha

Me dediqué a escombrar mi biblioteca, acompañado de Fersen que, como buen gato, le gusta curiosear por los rincones. Por ahí, los libros más polvorientos, injustamente olvidados -el olvido siempre es injusto- y me puse a rescatarlos, lo que significaba hojearlos para recordar su contenido.

Y así encontré o recuperé este libro delgado de viejas hojas amarillentas. Un pequeño clásico de Tibor Déry, el gran escritor húngaro de la época del stalinismo. Un libro sentimental que habla de esos años de tiranía, de lo difícil que es vivir, como decía Tácito, el historiador latino, si los años te los arrebata la crueldad del Príncipe.

El sentimiento contra la historia, lo humano en contraste con la inhumanidad. De Pasternak a Déry, la convulsión de la historia, el mal de la tiranía incubado en la causa de la Revolución, es confrontado con las pequeñas historias que ubican a la persona como la mejor causa posible. Y entonces a las grandes ideologías transformadas en el verdadero aliento del más frío de los monstruos como lo definiera Nietzsche, que movilizaban el poder del nuevo Estado, se les oponen los sentimientos desplegados en la épica individual, sentimientos de amor, de esperanza, de redención, de angustia, de solidaridad, sentimientos que manifestados en circunstancias extremas se convierten en expresión del espíritu, y el espíritu es siempre el verdadero vencedor.

Niki o la historia de un perro narra cómo la familia Ancsa recibe con ellos a Niki, una pequeña perra maltesa que los busca en su jardín, pues ha decidido adoptarlos. Los Ancsa, él un ingeniero y ella un ama de casa, son melancólicos y unidos, su hijo había muerto en la guerra y al principio se resisten a Niki, hasta que la gracia de la perra los convence y terminan aceptando que viva con ellos.

El libro transcurre con páginas delicadas, dulces, que la maestría de Déry convierte en literatura magnífica, pues es difícil hablar de milagros como una perrita maltesa, mientras la historia marcha aceleradamente, imponentemente.

Y cuando el ingeniero Ancsa es detenido de manera sorpresiva por la AVO -la policía política de los comunistas- y desaparecido, el drama llega a esa casa. Y Niki sigue ahí, con su fragilidad, ignorante del suceso, pero sufriendo sus consecuencias. Y pasan vertiginosamente algunos años y Déry, un buen novelista, transmite su nostalgia y al regresar el ingeniero Ancsa, que coincide con los últimos momentos de Niki, a quien no pudo acompañar en su agonía, pues había...

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