UNA NIIÑA BIEN... MALA / Moteles puritanos
Ahora resulta que algunos moteles, cuyo fin último es recibir gente para re-coger, se ponen sus moños con ciertas cosas. ¡De verdad que me ponen de malas!
Ya varias veces me ha tocado aventarme una discusión absurda con un par de gerentes de los hoteles que están en diversos puntos del área metropolitana, sobre todo cuando se ha tratado de tríos o cuando fui con mi novio y alguna otra parejita swinger.
En una ocasión mi novio y yo rentamos una habitación con alberca y le llamamos a una niña para que llegara a hacer un trío con nosotros. Cuál fue nuestra sorpresa cuando llega y no la dejan entrar ni pagando una habitación extra que porque las normas del hotel no permiten más que una pareja por cuarto, aún cuando es la de alberca. Fueron inútiles los argumentos, ¡nos la pelamos!
Otro día llegamos con una pareja, nuestros mejores amigos, a otro hotelito de la carretera. Nos bajamos y pagamos dos habitaciones y, cuando quisimos juntarnos en un solo cuarto, nada, que no se podía. Aquí los argumentos eran de risa. El gerente insistía en que cómo íbamos a dormir cuatro personas en una sola cama. ¿De verdad? ¿Teníamos que explicarle al señor que no íbamos a dormir? Ante nuestro asombro y después de muuuucho discutir, nos dejaron estar los 4, pero con la condición de no hacer mucho ruido.
Lo que más molesta de estas situaciones no es que tengan lineamientos bobos o que de verdad su lógica esté atrofiada, sino la mirada castigadora, la actitud puritana, esa sensación de sentirte juzgado por hacer simplemente lo que a ellos mismos se les antoja gravemente.
En fin, este fin de semana se me complicó porque me salió una comida familiar y tuve que mover las dos citas que tenía para la mañana del sábado en un motel que está saliendo hacia Laredo, pues de ahí ya me iría corriendo a mi casa que no queda lejos y listo.
Resulta que llego a mi primera cita con un radioescucha de la entrevista que me hicieron una semana antes. Por lo que pude percibir, tiene menos de 30 años, es un niño muy decente, muy dedicado y súper programado en las cosas que quiere, pues siempre logra lo que se propone. Según me contó, vive con su novia desde hace ya un rato y está muy enamorado de ella, lo cual me consta por cómo se expresó de su relación y todo lo que platicamos. Sin embargo, como a todo ser humano, se le antojó hacer algo diferente, tener un poco de diversidad, hacer algo prohibido y me contactó.
Todo fue por mail. Desde un inicio quedamos en el lugar y la hora y en su...
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