Niega hacer 'cabaret'

AutorMaría Eugenia Sevilla

Leo Maslíah es anormal, un excéntrico en el mejor sentido del término: no sólo porque al acceder a una ronda de entrevistas se rehúsa a hablar y prefiere que el reportero anote en su libretita las preguntas a las que contesta de su puño y letra, para leerlas después en voz alta. Simplemente no es como la mayoría.

El absurdo, la salida inesperada y el rompimiento de estructuras, que son ingredientes catalíticos de su creación, son llevados al terreno de juego del encuentro periodístico, donde el polifacético artista nacido en la capital uruguaya en 1954, se empeña en rechazar cualquier categorización, rehuyendo la ocasión de verse sujeto a un predicado.

Con calma, caligrafía la respuesta de cada una de las preguntas que se le presentan sólo para argumentar, con la mayor racionalidad, una defensa tácita del espacio inexplicable del acto creativo.

"La creación artística no preexiste antes de acceder al exterior. Miguel Ángel no tenía un moisesito dentro su cabeza antes de esculpir su Moisés", escribe.

Con unos 40 libros de poesía y narrativa publicados en el Cono Sur, un número similar de discos grabados y 10 obras de teatro estrenadas, la obra musical de Maslíah va de la experimentación electroacústica a la canción popular, pasando por la música sinfónica, de cámara y, acota, "instrumental que no es ni culta, ni popular ni jazz, pero fluctuaría en esas imprecisas áreas".

El pianista dará este sábado, dentro del Quinto Festival internacional de Cabaret que se realiza en el teatro-bar El vicio, una única función cuyo boletaje se agotó poco después de anunciarse.

Pero no es un artista de cabaret, subraya, y tiene razón, pues si bien sus espectáculos unipersonales de poesía, canto y piano comparten la ironía, el humor, la acidez y el lirismo que caracteriza al género, su producción trasciende a otros espacios y disciplinas.

Adelanta que, acompañado con un teclado, su espectáculo recorrerá canciones, cuentos y monólogos generados a lo largo de su trayectoria, tomados de su producción literaria; pero evade abundar sobre las preocupaciones que dan vida a sus personajes.

"Podría mencionar temas, pero sé que no pasa por ahí ni lo que los articula interiormente ni lo que mueve a la gente a recibirlos o experimentarlos, por más que después, si tienen que describirlos referirse a ellos, las personas lo hagan en términos temáticos".

"Pero eso encierra el mismo tipo de confusión a través de la cual un estudiante de secundaria puede estar frente a un poema...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR