Ángeles y demonios

Los pesimistas dicen que está prácticamente garantizado que los responsables de la muerte de un niño tras el enfrentamiento entre manifestantes y policías en Chalchihuapan, no serán llevados ante la justicia.

Y es que el Gobernador Rafael Moreno Valle ya nombró a un Fiscal Especial para el caso.

El encargado de las investigaciones es José Antonio Pérez Bravo, un abogado que fue subprocurador en la Procuraduría Social de Atención a Víctimas del Delito.

Y no es que se dude de su capacidad, sino que, si algo indica la experiencia mexicana, es que la mejor manera de que un crimen quede sin resolver es nombrando a un fiscal especial.

Quien no lo crea, nomás que se acuerde las fiscalías que trataron de esclarecer la matanza de Tlatelolco, la de los Los Halcones, el caso Colosio, el de Ruiz Massieu, el de Aguas Blancas...

Vaya vueltas da la vida... y si no lo creen, pregúntenle al Gobernador Rafael Moreno Valle cuyas actitudes comienzan a parecerse a las de aquel a quien tanto criticó.

¿Cómo olvidar al Góber Precioso, Mario Marín, en los días más difíciles del escándalo que protagonizó con Kamel Nacif cuando buscaba salidas traseras para evadir el tema?

Todos se deben de acordar que con ayuda de su escolta escapaba de los reflectores.

Y ahora, tras la recomendación por violaciones graves a los Derechos Humanos en el caso de Chalchihuapan, parece que la historia se repite.

Cuentan que el mandatario apenas oye palabras como CNDH, Tehuatlie o Facundo Rosas y...

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