Ángeles y demonios

CUENTAN QUE al secretario de Gobernación municipal, Guillermo Aréchiga, como que todavía no le cae el veinte.

De a poco empieza a notarse la presencia de vendedores ambulantes en distintos puntos del Centro Histórico y simplemente no se ve nada de acción de parte de la dependencia.

Hay quien cree que las organizaciones quieren medirle el agua a los camotes y ver cómo será la relación con el Gobierno de Antonio Gali Fayad.

Algunos ya pusieron el grito en el cielo y advirtieron que -si no se toman medidas- los comerciantes informales volverán a la vía pública.

Dicen que, pese a que el río suena, Aréchiga piensa más en cómo empezar a coordinar a su equipo y después en los operativos para mantener libre el primer cuadro de la capital.

Falta que cuando quiera responder ya no sepa cómo retirar a los ambulantes y se eche encima a los establecidos.

YA SE supo que el diputado local del PVEM, Juan Carlos Natale, anda presumiendo que él y su compañera de bancada, Geraldine González, son una mancuerna sensacional.

Y es que pregona a los cuatro vientos que llevan más iniciativas y puntos de acuerdo presentados en cuatro semanas que todos los legisladores del PRI y del PAN juntos.

Lo malo es que ninguna de sus ideas ha sido aprobada en el pleno y siguen durmiendo el sueño de los justos en plena congeladora, perdón, en comisiones.

Así que podrán ser...

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