Nerviosos, pero gozan

AutorJuan Carlos Jiménez

Esta vez le tocó a la afición de Tigres presenciar un partido trabado y poco lucidor. La tribuna del Estadio Universitario estaba nerviosa y extrañando la poderosa garra que venían mostrando los felinos en los primeros dos partidos del torneo.

Con silbatinas y mucha ansiedad acabó la hinchada felina, que tuvo que aguantar los 7 minutos de compensación que añadió el árbitro Paul Delgadillo, tras el tiempo que se perdió cuando Enrique Palos cambió de tachones.

Pese a eso, Emanuel Villa otra vez mojó la red, y por lo menos les dio una mínima, pero válida alegría a los más de 40 mil aficionados que anoche festejaron el tercer triunfo felino al hilo.

"¡Vas a descender, vas a descender, Rojinegros vas a descender!", entonaron los Libres y Lokos, antes del silbatazo inicial, presagiando quizá un cercano y dramático futuro que tendrá el Atlas en su lucha por no perder la categoría.

Quien vivió intensamente el cotejo fue Tomás Boy. El DT atlista parecía león enjaulado y no paró de hacer rabietas y arengar a sus pupilos a no dar por muerto ningún balón.

Sin embargo, los auriazules no le quedaron mal a su hinchada y sin mostrar buen futbol les regalaron otra victoria, esta vez a base de...

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