Neozelandés Harris gana concurso de cocina orgánica en Huatulco
Por María del Carmen Varela. Enviada
Huatulco, Oax., 28 Nov (Notimex).- El cheh Kirem Harris, de Nueva Zelanda, con un crocante de camote y calabaza rellena de queso, resultó ganador del concurso de cocina orgánica que organizó aquí el décimo Huatulco Film & Food Festival, que anoche llegó a su fin.
El segundo lugar fue para la argentina Iris Carla, con sus ravioles diversos, rellenos de requesón y cuitlacoche, de flor de calabaza con rosa de castilla y de chepil chaya con espinaca criolla.
Los jurados fueron el crítico gastronómico y escritor Andrés de Luna, el chef Fortino Rojas, de restaurante Don Chon, de cocina prehispánica de la ciudad de México, y el chef italiano Maurizio Ingarao, maestro en la Universidad del Golfo, quienes apreciaron no sólo la preparación y el sabor, sino la innovación en el uso de productos orgánicos diversos.
Harris, quien fue chef de Yates Costa Azul, agradeció la oportunidad y se mostró orgulloso de su creación, que agradó no sólo la vista sino el paladar de la concurrencia.
El certamen se realizó en el marco del Mercado orgánico que se establece un día al mes en la Bahía de Santa Cruz, a espaldas del Teatro del Mar, donde decenas de productores locales exponen infinidad de productos.
Desde temprana hora, productores café, chocolate, mieles, conservas, plantas medicinales y alimentos varios, desde quesos, tlayudas y aguas, hasta cervezas artesanales, se congregan en el kiosco detrás del Teatro del Mar, donde expenden sus productos.
Mezcales, licores frutales, mermeladas y salsas diversas se mezclan con paquetitos de jengibre, cardamomo, stevia, chiles y una variedad de frutos, entre papayas, carambolas y plátanos, mientras turistas y viandantes prueban, preguntan y compran.
En un costado de la plaza, unos siete chefs de diversa procedencia, con molcajetes, cuchillos y otros utensilios se apostaron para preparar los platillos que entraron a concurso. Ajos, chiles y hierbas aromatizaban la caminata.
Conforme transcurrió la jornada comenzaron a desplegarse los olores y a congregarse las miradas de los curiosos que observaron sin saber muy bien qué pasaba, pues no había alusión visible al festival.
Una vez concluidos los platillos, el jurado, encabezado por el escritor Andrés de Luna, tuvo su recorrido de degustación que le permitió emitir el referido fallo.
Mientras eso sucedió, algunos turistas decidieron también ir al centro en busca de otros...
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