Los negocios del clan

AutorEduardo Huerta, Antonio Callejo, Martín Morita, Sandra Rodríguez y Agustín Vargas Medina/APRO

MEXICO.- Prototipo mayor del binomio político-empresario, Carlos Hank González alcanzó en el mundo de los negocios las cumbres que no pudo escalar en la pirámide política por limitaciones constitucionales.

A la sombra del poder, o desde el poder mismo, Hank no tuvo límites ni frenos para construir un imperio económico que lo ubicó en la lista de los grandes multimillonarios del mundo, con una fortuna calculada por la revista Forbes en mil 300 millones de dólares.

Entre los negocios visibles heredados por Hank a sus hijos se cuentan el Grupo Financiero Interacciones, Grupo Hermes, Laredo National Bancshares, Grupo Caliente y plantaciones agrícolas y frutícolas en Costa Rica.

Además, el clan Hank participa de manera indirecta, pero con influencia amplia, en negocios como la constructora Tribasa, el Grupo Financiero Banorte y el Grupo Maseca, en los que su red de relaciones incluye a Gilberto Borja Navarrete, Roberto Hernández, Alfonso Romo Garza y Adrián Sada González, entre otros magnates.

Con vaivenes en su carrera política -del impulso de José López Portillo al desdén de Miguel la Madrid-, Hank se trepó en el sexenio de Carlos Salinas en dos plataformas formidables para grandes negocios: las Secretarías de Turismo y la de Agricultura y Recursos Hidráulicos.

Mientras Salinas impulsaba la reforma privatizadora del campo, Hank se dedicaba a lo suyo: oxigenar a empresas del sector agropecuario en las que tiene una amplia participación accionaria, principalmente en las del empresario regiomontano Roberto González Barrera -el Rey de la tortilla- dueño del Grupo Industrial Maseca (GRUMA) y su consuegro.

El matrimonio de Carlos Hank Rohn con la hija de González Barrera cerró la pinza de los negocios de ambas familias. La familia Hank aparece no sólo en el consejo de administración de Maseca sino también en Banorte. "Para mí murió un hermano", dijo González en los funerales de Hank, con el que tuvo negocios que traspasaron las fronteras mexicanas para extenderse hasta Costa Rica, con la empresa Demasa, filial de Gruma.

La cabeza visible del consorcio empresarial del clan Hank es Carlos Hank Rohn, presidente del consejo de administración de la Sociedad Industrial Hermes, uno de los 25 grupos económicos más poderosos de México.

El hijo menor, Jorge, está envuelto en negocios menos claros, como las casas de apuestas de Cancún, Cuernavaca y el hipódromo y galgódromo de Tijuana entre otros giros ligados al desarrollo de los juegos de azar en México.

La...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR