ENTRE LÍNEAS / ¡Jaloneo!

AutorJorge Álvarez Hoth

Como anticipamos en este espacio apenas la entrega pasada, el jaloneo en el Senado de la República por la aprobación o modificación del proyecto de reformas a las leyes secundarias en materia de radiodifusión y telecomunicaciones está a todo lo que da.

Desde su llegada al Congreso, la iniciativa del Ejecutivo federal ha estado sujeta a una infinidad de comentarios a favor o en contra por actores de los sectores público y privado.

Lo mismo la defiende un legislador que se dice crítico del Gobierno pero que se alinea con los privados que la apoyan, que se conforma un frente de legisladores, actores políticos, intelectuales y hasta actores en contra de su texto.

Lo mismo se publican desplegados en periódicos por parte de cámaras a modo de uno de los preponderantes denostando a la dupla Telmex/América Móvil, que igual se usan creativamente cintillos en todos los periódicos de circulación nacional por parte del otro preponderante denunciando ataques duopólicos.

Me recuerda a aquella guerra mediática en periódicos y pantallas cuando apenas comenzaba la competencia en televisión y salían planas completas en periódicos anunciando las ventas por punto de rating, y Televisa, comandada por don Emilio Azcárraga, contraatacaba cuestionando a su nuevo rival.

Desde siempre, reformar, abrir mercados, cambiar el statu quo es doloroso, no hay que sorprenderse de la "guerra" que se desata cada vez que se trata de trastocar los intereses creados, y más si se trata de los así llamados poderes fácticos.

En el trasfondo del asunto está, o debiera estar, la rectoría del Estado en materia de la explotación de bienes del dominio público y el bien común de todos los mexicanos.

No debiera tratarse de dañar a un operador o favorecer a otro, sino de entender que las empresas tienen como mandato maximizar los beneficios para sus accionistas, primero, y después vienen las obligaciones con la sociedad y el bien común.

Mientras que el Gobierno, entendido como el Estado mexicano, debe anteponer el interés público y el bien común.

Bajo esta perspectiva, no queda lugar a dudas que lo que toca en la revisión, modificación y aprobación de las leyes secundarias en la materia de radiodifusión y telecomunicaciones pasa por preservar una serie de principios básicos:

· Deberán ser congruentes y alineadas con la reforma constitucional en la materia, publicada apenas en el mes de junio del año pasado. Estamos estrenando reforma internacionalmente aplaudida y no podemos salir ahora con...

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