Una Navidad muy mexicana
| Autor | Carmen González |
En estas fiestas, el País se convierte en un gran escaparte de opciones decorativas. Cada estado ofrece lo más colorido de sus creaciones artesanales. Toma en cuenta estas sugerencias que le darán a tu Navidad un toque mexicano.
Creatividad reciclada
La utilidad de la hoja de maíz va más allá de proteger a la mazorca. Así lo demuestran los tamales, que son preparados al cobijo de las frondas; pero además de ese uso, también sirve para crear un hermoso adorno navideño, mexicano y original.
La señora Soledad Gutiérrez, del Municipio tlaxcalteca de Españita, se dedica a elaborar Nacimientos con figuras hechas de hoja de maíz. Los hay de 12 y de 8 centímetros; los primeros están integrados por 12 piezas, y los más pequeños, con 15 figuras; incluyen a la Virgen María, el Señor san José, el Ángel, los pastores y, por supuesto, el Niño Jesús.
"Ésta es una artesanía que puede durar el tiempo que uno quiera; basta con guardar las imágenes en una caja de cartón, que no les caiga nada encima; se mantienen perfectamente hasta cinco años", platica Soledad, quien dice que las hojas no se quiebran aun cuando están secas, y que, para abrillantar sus colores, basta con rociarles un poco de agua.
Cada Nacimiento cuesta 250 pesos; incluye una base tejida hecha con varas de árbol, y el portal es un canasto de ocote.
"Todo es producto del campo, y son materiales que ya no tienen otros usos; el ocote, en vez de convertirse en leña, lo usamos como parte de nuestros Nacimientos. Y las hojas de maíz, para que no terminen en la basura, las volvemos artesanías", agrega Soledad.
Para conseguir uno de estos adornos, desde Tlaxcala se debe tomar la carretera 117 a Ixtacuixtla, y de ahí seguir rumbo al Municipio Españita; el local se ubica en Domingo Arenas 9, Barrio de San Miguel.
No quiero oro, ni quiero plata...
Aunque ahora las piñatas son distintas, pues la olla de barro se sustituyó por un molde de cartón, éstas supieron sobrevivir a la modernidad para adaptarse a los gustos actuales. Desafortunadamente, no todas las tradiciones mexicanas corren con la misma suerte; tal es el caso de la colación, esos dulces de colores sin envoltura que solían repartirse en canastitas forradas con papel de china entre los asistentes a una posada.
La fábrica productora de colación en México es La Giralda y, de acuerdo con los expendedores de la Central de Abastos, las ventas han bajado considerablemente desde hace 25 años, pues al parecer, los niños de hoy se sienten más atraídos...
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