Nava, ¿otra imposición?
| Autor | Ernesto Núñez |
Decididos a no perder el control del PAN, el presidente Felipe Calderón y su grupo echaron a andar una estrategia para elegir al michoacano César Nava como presidente interino del Comité Ejecutivo Nacional.
Para lograr la segunda elección de un dirigente panista designado desde Los Pinos, el grupo calderonista echará mano de su mayoría en el Consejo Nacional, órgano partidista facultado para elegir a su líder, en el que 130 de los 368 consejeros se identifican con la llamada "ala doctrinaria". De ellos, 110 votos estarían asegurados en favor de un candidato calderonista, según miembros de este grupo.
Entre sus votos seguros los calderonistas cuentan a los 70 funcionarios del gobierno federal que forman parte del Consejo Nacional.
Para reunir los votos necesarios para elegir a Nava, Calderón y Germán Martínez deberán recurrir a las alianzas que han construido desde el 2006 con personajes del sector más conservador del partido, al que pertenecen al menos otros 100 consejeros.
Destacan en esa alianza los gobernadores panistas Juan Manuel Oliva, de Guanajuato; Marco Adame, de Morelos; Emilio González, de Jalisco, y Francisco Garrido, de Querétaro. Además, personajes como el secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas; el senador Jorge Ocejo; la poblana Ana Teresa Aranda, y el ex dirigente nacional, Luis Felipe Bravo Mena.
El Consejo que el próximo 8 de agosto elegirá al dirigente interino del PAN es el mismo que el 8 de diciembre del 2007 eligió a Germán Martínez con 330 votos a favor, 11 abstenciones y cero en contra.
En aquella ocasión no fue necesario usar la mayoría calderonista, pues Martínez fue candidato único y recibió el respaldo de todos los sectores del partido, tras un pacto con los gobernadores y Carlos Abascal, quien era el máximo representante del ala conservadora panista hasta antes de su muerte.
Si en esta ocasión se registra un candidato opositor, Nava deberá obtener dos terceras partes de los votos en el Consejo Nacional. En el supuesto de que acudieran los 368 miembros a la sesión del 8 de agosto, requeriría 244 votos.
La decisión
Con el registro de Nava, los calderonistas cancelaron la posibilidad de analizar la derrota electoral a fondo y acordar una dirigencia interina con otras corrientes del partido, como lo sugerían personajes como Santiago Creel, Manuel Espino, Javier Corral y Ricardo García Cervantes.
El grupo compacto del Presidente decidió hacer valer su mayoría en los dos principales órganos de dirección...
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