Natalia Esperón: Un regreso de película
| Autor | Doly Mallet |
Fotos: José Diego Gómez
Estábamos acostumbrados a verla en telenovelas y, de pronto, la perdimos de vista.
Pero no es que hubiera parado de trabajar, sino que Natalia Esperón nos trae una grata sorpresa: su ingreso al cine.
Después de sorprendernos con su actuación en la serie Mujeres Asesinas, Natalia empieza a promocionar su primera película, Espérame en Otro Mundo, y platica que su salto a la pantalla grande fue casi de casualidad.
"No fue una decisión propia, sino que me hablaron para el casting. Sí quería entrar al cine, pero la verdad no tenía idea de cómo hacerle. Aquí estaba nerviosa, pero la primera escena que hice en el casting me llamó mucho la atención y me gustó", confiesa.
La actriz de 33 años no sabía qué esperar de la situación, pues no conocía al director, Juan Pablo Villaseñor, y no había leído el guión de la película.
"Me puse a investigar más y me entero que Juan Pablo hizo una película que se llama Por Si No Te Vuelvo a Ver (1997), que conseguí y me encantó. Me doy cuenta que es un gran director y me emocioné mucho. Además, era una muy buena oportunidad para darme a conocer en otro medio".
A pesar de que estaba acostumbrada al ritmo de trabajo de la televisión, Natalia se maravilló con la novedad del cine, al que define como "mágico".
"El cine es un mundo totalmente diferente de lo que había hecho. Y no es que me avergüence, pero toda mi formación fue en Televisa, soy egresada del CEA y ni acabé porque me sacaron para el protagónico de Agujetas de Color de Rosa (1994). Así fui aprendiendo, en el oficio. Esta carrera es de mucho valor, es de resistencia porque te topas con miles de 'no'", afirma.
"En esta película descubrí un ritmo muy padre, porque hubo trabajo de mesa, porque el guión ya está listo; no como en la tele, que la historia se va transformando. Aquí yo pude esculpir mi personaje.
"Trabajé con mucha gente sensible que, aunque hay bajos sueldos, las cosas quedan maravillosas porque le echan igual de ganas. Todo es más intenso, más real. Como actor, tienes que tener más cuidado, porque si no estás pasado. Es un lenguaje completamente diferente".
Aunque Natalia compartió créditos con Margarita Sanz, Fernando Becerril y Zaidé Silvia Gutiérrez, lo que más le gustó fue la historia, que es muy conmovedora.
"Hace que te enfrentes a cosas cercanas y te llega. Cuando fuimos a Guadalajara, mucha gente nos dijo que se había visto reflejado. A mí personalmente me pegó cuando leí el guión".
LA VIDA REFLEJADA EN EL CINE
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