Jalisco: narcoviolencia contradice discursos

(Embargada para sitios en internet hasta las 24 horas locales)GUADALAJARA, Jal., marzo 8 (EL UNIVERSAL).- Jalisco vive dos realidades: la que expresan los discursos de autoridades municipales y estatales, al asegurar que está bajo control la delincuencia organizada, y la que reflejan las estadísticas de víctimas por la violencia, que de las mil 500 muertes en poco más de cuatro años, más de mil 100 han ocurrido desde 2010.Esta entidad, antes considerada paraíso para las familias de narcotraficantes, vivió su primera guerra a finales de los 80 y mediados de los 90. El cártel de los Arellano Félix y el de Sinaloa, dirigido por Joaquín "El Chapo" Guzmán, peleaban el tráfico de drogas hacia la frontera con Estados Unidos.El conflicto terminó y el control del trasiego, más la distribución de estupefacientes, fue exclusivo para el cártel de Sinaloa, bajo la operación del grupo michoacano de los Valencia.Entre 2006 y 2008, aunque la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) reportaba de manera oficial que la mayoría de los eventos no tenía vínculos con el crimen, investigaciones de áreas de inteligencia de la Procuraduría General de Justicia (PGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) advertían un conflicto interno en el cártel de los Valencia.La mañana del 24 de abril de 2007, Carlos Romo Guízar, entonces director de Mejoramiento Urbano y Servicios Generales de Tonalá, murió a balazos al salir de su casa. En las indagatorias se señalaba que en la administración municipal existía una red de corrupción y tráfico de drogas. A casi cuatro años de la ejecución, el caso permanece en la impunidad.Otro de los tantos asuntos que derivó en una conclusión sin ligas con el crimen organizado fue la ejecución de siete abogados en un despacho de la colonia Providencia en Guadalajara, el 13 de marzo de 2008. El procurador Tomás Coronado Olmos informó al finalizar las pesquisas que el multihomicidio tuvo su móvil en la disputa de unos predios en la costa norte de Jalisco.De manera extraoficial, mandos de la PGJE y de corporaciones federales aseveraron que el despacho representaba a un piloto arrestado en el sur de México, encargado de transportar cocaína desde Sudamérica hacia Estados Unidos para un capo de Sinaloa.Incursión "zeta"Con el transcurso de los meses ocurrían hallazgos de ejecutados en los límites con Michoacán y Zacatecas. Entonces, el secretario estatal de Seguridad Pública, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, anunció un...

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