Ante narcoataques ni C5 ni patrullas...

AutorMURAL / STAFF

Jalisco cuenta con la tecnología, los recursos, el personal y las estrategias en materia de seguridad, dice el discurso oficial. Nada de esto frenó los narcobloqueos.

El sistema de cámaras C5 Escudo Urbano, que costó 842 millones de pesos a los jaliscienses, no fue de ayuda en tiempo real otra vez.

Pasaron poco más de seis horas entre el primer hecho violento, en Carretera a Saltillo y Chícharo, cerca de las 19:50 horas, y el último en Federalistas y Acueducto, poco después de las 2:00.

En ese lapso, en Zapopan, criminales apuntaron sus armas contra ciudadanos, los bajaron de autos particulares y unidades del transporte público e incendiaron los vehículos.

Monitoreo en tiempo real y detección preventiva era la promesa del sistema instalado en la gestión de Aristóteles Sandoval y lanzado con Enrique Alfaro.

"En prácticamente todos los puntos había cámaras. ¿Logró identificar a tiempo el C5 a alguien? No. Hay compañeros policías que dicen que el C5 sólo refería personas en moto y ya. Nada de prevención o un hit", señaló una fuente del C5.

La coordinación entre corporaciones también falló, los ataques se dieron en la zona donde se ubica la base del grupo de Reacción de la Policía Metropolitana, élite que en teoría incluye lo mejor de las nueve comisarías de la Ciudad.

Además, a 200 metros de donde policías atendían una de las emergencias, criminales realizaron otra quema en San Isidro y La Grana; tampoco hubo capturas.

El saldo final fue de 13 vehículos y una tienda incendiados.

El Gobierno del Estado dijo...

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