¡Nace un Rey!

AutorRodolfo G. Zubieta

Aunque afuera es de noche, adentro del Teatro Telcel apenas amanece: el sol naciente de la sabana africana, construido con telones y estructuras móviles, poco a poco llena con su luz el interior del inmueble.

En medio del alba, el sabio babuino Rafiki (Shirley Hlahatse) invita al público a formar parte de un acontecimiento único lleno de paz y armonía conocido como "El Ciclo Vital".

Un elefante con su cría, rinocerontes, chitas, cebras, aves exóticas, jirafas y una ronda de gacelas aparecen por los pasillos del teatro y el escenario, todos encaminados a un mismo punto: la Roca Real.

Estos puppets, manipulados por actores y construidos a mano, dejan boquiabierto al público, el cual responde con asombro mientras la historia de El Rey León cobra vida frente a sus ojos.

La rendición musical de los 51 artistas que componen la obra, los cuales cantan por momentos en cinco idiomas distintos (español, xhosa, swahili, zulu y seshoto), marca la pauta de lo que está por venir.

El relato es por todos conocido: el león Scar (Flavio Medina), hermano del Rey Mufasa (Jorge Lau), busca apoderarse del trono a como dé lugar, aunque esto signifique usar a su sobrino Simba (Carlos Rivera) como un títere en sus planes.

Es por eso que el factor sorpresa no se encuentra tanto en la narración, sino en la escenografía y los coloridos vestuarios, los cuales ayudan a que la audiencia viaje a las entrañas de África, como se pudo ver en la función del miércoles.

Los paisajes y ambientes que cobran vida en escena asombran por su detalle y manufactura.

Estos incluyen un cementerio de elefantes con esqueletos gigantes; pastizales recreados con sombreros que portan bailarines en movimiento; una tela azul iluminada que asemeja un lago secándose y una divertida jungla llena de color.

También destaca el ingenio con el que se resuelven varias de las escenas más complejas del filme homónimo, como la estampida de ñus que marca para siempre el destino de Simba.

Esta secuencia se soluciona con éxito gracias al uso de lienzos que asemejan montañas y llanuras y cuya colocación en escena crea una perspectiva impactante en tercera dimensión.

Asimismo, las melodías originales de Elton John logran transmitir un sinfín de sentimientos, como el dolor ("Tierra Gris"), la felicidad ("¿Sientes Este Nuevo Amor?") y el coraje ("Él...

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