Nace una estrella
| Autor | Luis Homero Echeverría |
Señor Futbol / Especial
Morelia.- Existe un atacante espigado, con la cabeza rapada, de estatura respetable, con una mirada similar a la de un "depredador" y con el único objetivo de destrozar las redes enemigas.
Un ariete letal que en este momento vive para hacer del Morelia una escuadra de peligro. Se trata de Adolfo Bautista, una de las estrellas del conjunto michoacano.
El "Bofo" llegó a Monarcas para en Apertura 2002, procedente de los Tecos. Con el paso de los partidos, Bautista se ha convertido en el eje sobre el cual Rubén Omar Romano crea su esquema táctico a la ofensiva.
Fueron 8 los goles que el "Bofo" marcó durante la campaña pasada, incluyendo la Liguilla, y ahora suma ya 7 anotaciones sólo en la campaña regular.
Su velocidad, fuerza, entrega, capacidad realizadora y carácter inquebrantable lo han convertido en uno de los delanteros más temidos del balompié azteca.
"El cambio a Morelia ha sido muy bueno, me ha servido, este equipo ha ido creciendo poco a poco y está en los primeros lugares, toda la gente está pendiente de lo que uno hace en Morelia y eso puede darte la oportunidad de repuntar", afirma Bautista.
"Aquí he aprendido que todo se puede, que se puede quedar campeón, que se puede llegar a una Liguilla y jugar bien al futbol".
A su llegada, la afición purépecha no lo recibió con los brazos abiertos; en muchos partidos recibió silbidos y hasta insultos. Pero ahora todo es distinto.
El atacante no sólo se divierte en el campo, también afuera, tratando de ser una persona natural, con un gusto por la música electrónica, las películas de acción y la charla con amigos.
"Se manejó mal esa imagen que dicen de mí, me considero buena onda, humilde, sencillo y que puedo ir por la calle, saludar a una persona, soy muy abierto, cotorreo con la afición, y eso de que soy agresivo... no sé, me pusieron esa imagen mala de mí, pero ya que me conoce la gente se da cuenta cómo soy", explica.
"Esa alegría me motiva, por eso trato de disfrutar el futbol, manejar bien el balón dentro de la cancha para que lo disfrute la gente que me ve".
Disfruta su estadía por las calles de Morelia, donde quisiera quedarse un año más; los aires michoacanos le devolvieron la seguridad, el gusto por tocar el balón y la magia para ser un goleador en pos de su consagración.
"He tratado de no bajar los brazos, salir adelante, trabajar en equipo y hacer las cosas bien, gracias a Dios se está logrando. Quiero entrar a la Liguilla con Morelia y quedar campeón"...
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