Myriam Vachez / Desigualdad

AutorMyriam Vachez

La invitación a la presentación del Informe sobre Desarrollo Humano Jalisco 2009 mostraba, dibujado por Josel, un diagrama cartesiano dentro del cual el Estado de Jalisco era atravesado por una maravillosa línea recta que ascendía, imparable, entre sus abscisas y sus ordenadas. "Qué optimista se ve esta línea", comenté a mi alrededor, mientras ocupábamos nuestros lugares en espera de que llegaran los integrantes del presidium.

Empezó la presentación y fluyeron los discursos, opiniones y explicaciones de los expertos sobre el enorme trabajo (enorme por fundamental, por trascendente) que se nos exponía. De pronto entre una cifra, un diagrama y un comentario, mi simpática vecina tomó mi invitación y escribió a un lado de la línea gloriosamente ascendente: "Evolución de la desigualdad en Jalisco".

Y es que nos acababan de asestar un terrible golpe con un dato devastador: "Mientras la desigualdad nacional pudo haberse reducido hasta un 15 por ciento entre 2000 y 2005, en Jalisco aumentó 62 por ciento en el mismo periodo." Este dato hizo que las palabras alentadoras que habíamos escuchado previamente sobre el crecimiento del Índice de Desarrollo Humano (IDH) en Jalisco en los últimos años, crecimiento que logra situarnos mundialmente en un nivel considerado como alto, fueran relegadas y remplazadas en la mente por recuerdos de las terrible zonas marginadas de nuestras florecientes ciudades y de los Municipios de las zonas norte y sureste del Estado abandonados a su suerte, donde el IDH se ha estancado, cuando no ha disminuido como en el triste caso de Mezquitic donde, entre 2000 y 2005, los índices de salud y de ingresos se redujeron mientras la tasa de mortalidad infantil creció drásticamente.

Como dijo José Woldenberg en su intervención, hablando de los Municipios rezagados: "El problema no es que van atrás, sino que además van más lento." Woldenberg continuó con datos más recientes y aún menos alentadores. Entre 2006 y 2008, en México, la pobreza ha aumentado de 13.8 a 18.2 por ciento; hubo de 500 a 700 mil pérdidas de empleo y 275 mil hogares menos recibieron remesas. ¡Y esto, hasta antes de la actual crisis! No quisiera ver las cifras de este año...

Pero, como lo señaló con justeza el representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México, "no le teme a las cifras...

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