Sin que los muros oigan
| Autor | Dolores González |
Con tus vecinos puedes compartir muchas cosas en común... pero no el ruido.
Desde el sonido al caminar con zapatos de tacón hasta el volumen alto de la música y la televisión, las fuentes de sonido desagradable pueden ser una queja constante en los desarrollos.
Según un reporte del 2012 de la agencia municipal de Nueva York #311, las quejas de ruido de los vecinos son cuatro veces más frecuentes que las querellas por sonidos exteriores.
En México, el ruido vecinal también resulta un problema asociado con vivir tanto en casas como en departamentos.
"Se hicieron algunas investigaciones de mercado referentes a la vivienda vertical donde se distinguía como queja escuchar a los vecinos", destaca Pablo Cotera.
El arquitecto encargado de la torre Lucena relata que para disminuir el sonido exterior se puede echar mano de ventanas de doble vidrio y fachadas ventiladas.
Ambos recursos arquitectónicos tienen la doble función de ser aislantes acústicos y térmicos.
Según fuentes de Kömmerling Monterrey, las ventanas de doble acristalamiento pueden llegar a reducir el sonido hasta 47 decibeles.
Esto quiere decir que disminuyen más de la mitad del ruido del tráfico vial, cuyo promedio es de 90 decibeles.
En cuanto al costo de inversión, contrario a lo que se cree, implementar medidas para reducir el ruido no resulta significativo.
Las instalaciones acústicas en un edificio de departamentos representan menos del 5 por ciento del valor total del recinto, asegura Eduardo Lozano.
El director de Acústica Arquitectónica detalla que por lo general no se aplican las precauciones acústicas por desconocimiento de las técnicas adecuadas.
También, dice, es por la falta de reglamentos apropiados de parte de las autoridades competentes.
Además, la mayoría de los materiales utilizados para "silenciar" una vivienda no requieren de cuidado y mantenimiento.
Para un mayor y mejor aislamiento acústico, los especialistas recomiendan que las adecuaciones se realicen durante la construcción.
Sin embargo, existen maneras de aislar acústicamente edificaciones después de su terminación.
Lozano, de Acústica Arquitectónica, recomienda reemplazar puertas y ventanas para mayor aislamiento.
Si la altura lo permite, agrega, conviene poner barreras acústicas bajo losas y en algunos casos engrosar los muros existentes.
Asimismo, existen en el mercado barreras acústicas.
Son una especie de paneles que se pegan como si fueran papel tapiz que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba