El muro de Trump, ignominiaecológica y cobardía mexicana
Fecha de publicación | 17 Enero 2021 |
Autor | GabrielQuadri de la Torre |
El muro fronterizo de Trump es uno de los mayores agravios cometidos por gobiernos norteamericanos contra nuestro país. No solo es un tema de deshonra y humillación; es un tema de exterminio de biodiversidad, de ecosistemas y de especies emblemáticas. Y todo eso ocurre frente al silencio ignominioso y cobarde del gobierno mexicano, en particular de la Cancillería y de la Semarnat. La afinidad e insana sumisión aquí se reitera de manera elocuente, más allá de las alabanzas de Trump a AMLO esta semana frente al muro, que son vituperio y vejación para México.
La construcción del muro ha pasado por alto las leyes ambientales norteamericanas y mexicanas, ante la aquiescencia del actual gobierno de nuestro país, pisoteando las propias reglas del T-MEC. Tristemente, ambientalistas orgánicos y medios de comunicación en México han permanecido también, en su mayor parte, indiferentes. La construcción del muro significa un brutal impacto sobre áreas naturales, a través de la voladura de montañas con dinamita, de la sobre-explotación de recursos hídricos vitales para especies amenazadas de peces y anfibios, de la devastación con buldócer de zonas críticas, del bloqueo de corredores biológicos, y de la ruina masiva de ecosistemas.
Miles de toneladas de escombros han sido arrojadas a territorio mexicano, bloqueando cauces de ríos, cañadas y pasos de fauna. Nuestro gobierno calla en una actitud inaceptable de auto-rebajamiento. El muro de Trump ha destruido muchos de los sitios más espectaculares de la frontera, infligiendo un daño permanente en ambos países. El muro ya ha impactado a numerosas Áreas Naturales Protegidas fronterizas como el Organ Pipe National Monument, el Cabeza Prieta National Wildlife Refuge, la Reserva de la Biósfera de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar (que son patrimonio mundial de la UNESCO) así como las Áreas de Protección de Flora y Fauna de Maderas del Carmen y Cañón de Santa Helena.
El muro disminuye sensiblemente el área disponible, la calidad y conectividad de hábitats entre los dos países. El muro elimina, degrada y fragmenta hábitats críticos en tierras federales protegidas en seis eco-regiones interconectadas que incluyen matorral desértico, bosques templados, bosques abiertos, semi-desiertos; sabanas, matorrales sub-tropicales, humedales de agua dulce y humedales salados. Estos ambientes representan una crucial zona de encuentro entre los mundos biológicos neártico y...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba