Municiones Políticas/ Grandes conquistas, grandes derrotas

AutorIsabel Oliver P.

Entre los años 334 y 326 antes de Cristo, Alejandro El Grande de Macedonia conquistó un territorio equivalente a 5 millones de kilómetros cuadrados. Su imperio abarcaba el sur de la península de los Balcanes, Asia menor, Egipto, todo el cercano Oriente y Asia hasta el Río Indo.

El siglo XIX resultó catastrófico para Turquía, en términos militares. Perdió tres guerras contra Rusia, en 1812, 1829 y 1878; Grecia ganó su independencia al vencer a los turcos en 1827 y entre 1832 y 1840, Egipto invadió y venció a Turquía. A principios del siglo XX no le fue mejor. Peleó y perdió guerras contra Italia, Grecia, Serbia, Bulgaria y Albania.

En el siglo V de nuestra era, Atila El Huno se apropió de un territorio de 3 millones 800 mil kilómetros cuadrados. Aun cuando falló en su intento por invadir Galia, su imperio comprendía Europa Central y Oriental y las vastas planicies del oeste de Rusia.

Desde su independencia en 1825 Bolivia perdió la mitad de su territorio como consecuencia de derrotas militares. En 1828, fue invadida y vencida por Perú. En 1835, fue invadida, ahora por Chile, quien durante 50 años explotó sus recursos naturales. Tres décadas más adelante, como consecuencia de la Guerra del Pacífico, Bolivia se vio obligada a cederle a Chile el territorio de Atacama. Finalmente, en 1935, combatió y perdió contra Paraguay la cruenta Guerra de Chaco.

Genghis Khan, emperador Mongol, conquistó un territorio de más de 12 millones de kilómetros cuadrados. Sus dominios se extendían desde el Océano Pacífico y hasta el mar Caspio. Durante el siglo XII de nuestra era fue dueño del norte de China, Mongolia, el sur de Siberia y Asia Central.

Desde 1796 y hasta el apogeo de su poder, en 1810, Napoleón Bonaparte se apoderó de un territorio de un millón 857 mil kilómetros cuadrados. El Gran Imperio Napoleónico comprendía Francia, Bélgica, Holanda, Alemania, Polonia, Suiza y España.

Aunque el Ejército francés conquistó la mayor parte de Europa durante las guerras napoleónicas, Francia sufrió una derrota total en Waterloo en 1815. Décadas después, falló la intervención en México y las tropas francesas regresaron a su país. Durante la Guerra Franco-Prusiana, el Ejército alemán aniquiló a los franceses y ocupó el norte de Francia. Pese a estar entre los vencedores de la Primera Guerra Mundial, su victoria tuvo un costo altísimo: murió toda una generación de jóvenes franceses, buena parte de su territorio fue ocupado por el Ejército alemán en la Segunda Guerra...

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