MUNDO DE PELOTA / Un golazo contra la muerte

AutorHomero Fernández

Aunque Francia y Uruguay se disputen hoy el Mundial Sub 20 en Turquía, otro equipo ha logrado más que ellos.

Irak tiene la estrella y aunque debe vérsela también hoy con los ghaneses por el tercer lugar, la mezcla de juego, pundonor y estrategia lo ha encumbrado en el aprecio mundial, pero todo de su pueblo herido por la guerra.

Estos jóvenes menores de 20 años (aunque al portero Mohammed Hameed y al delantero Mohanad Abbdulrahem los hayan señalado de "cachirules"), florecieron su infancia en medio de los cráteres de los bombardeos contra Sadam Hussein en 2003. Algunos tenían 10 años, otros menos, y no jugaban todos los días al futbol, seguramente.

Para desgracia la violencia no terminó con la caída del dictador y su corte sino que se prolongó durante la ocupación estadounidense hasta el presente.

Entre el 21 de junio y este 13 de julio (el período del Mundial), ha habido atentados de todo tipo, con hombres y mujeres suicidas a pie o en vehículos; ataques a mezquitas y sepelios; ejecuciones al estilo que conocemos en nuestras latitudes. De abril a junio hubo 2 mil 581 muertos y miles de heridos; en la primera semana de julio, 45. Aunque el gobierno iraquí diga que son menos (¿también le suena conocido?) los números están ahí.

La muerte llega a las calles por varios factores, entre ellos la disputa de los musulmanes sunitas contra los chiitas (en el poder); la rebelión de los kurdos (justamente en la frontera con Turquía); las actividades del grupo terrorista Al Qaeda y (por si faltaba) las luchas políticas internas.

Pero en las últimas semanas los blancos han sido las cafeterías y las canchas de futbol. El 29 de junio jugaba Irak contra Chile. En un suburbio de Bagdad miraba el partido un grupo de vecinos. Estalla una...

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