Un mundo por la paz

Un grito pacifista recorrió ayer el planeta en una jornada cívica sin precedente en la historia de la humanidad. Un mensaje contundente para George W. Bush

LONDRES

- Un mensaje más claro para Tony Blair no pudo haber: los británicos no queremos una guerra. A pesar de que su Gobierno ha manifestado un apoyo casi incondiconal a Estados Unidos, 2 millones de personas convirtieron ayer a Londres en la punta de lanza de la oposición europea a un conflicto bélico contra Saddam Hussein.

BERLIN

- La capital alemana vivió ayer la mayor manifestación de su historia. "La vieja Europa" -gritaron cerca de 500 mil manifestantes- está harta de las bombas. Ya fue suficiente.

BAGDAD

- Acosados, amenazados, advertidos por la única potencia mundial, la voz de los iraquíes encontró eco ayer en todo el mundo. Su grito: "Muerte a los enemigos".

NUEVA YORK

- El corazón de Estados Unidos. La capital del mundo. Cerca de 300 mil neoyorquinos salieron a las calles para exigir que Bagdad no se convierta en una ciudad como la suya la mañana del martes 11 de septiembre del 2001. Las heridas están abiertas todavía, y a pesar de eso o, mejor aún, debido a eso, ayer Nueva York gritó "No a la guerra".

PARIS

- Los franceses están orgullosos de su Gobierno. Más de 200 mil parisinos expresaron su apoyo a la política del Palacio del Elíseo, que se ha erigido como el principal opositor a una guerra contra Iraq. París fue ayer más que nunca una "Ciudad Luz". En el resto de la nación, también se registraron manifestaciones multitudinarias. Francia pesa, y bastante, en el orden internacional. No hay...

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