Mujeres de la montaña
| Autor | Alejandra Carrillo |
Después de un año de práctica, Evelyne Herrera caminó por primera vez el sendero para subir el volcán Iztaccihuatl. Es una cuesta difícil para la que se preparó varios días y, sin embargo, ya casi en el último tramo antes de la cima, estuvo a punto de darse por vencida.
"Emocionalmente sentía que no podía, no estaba cansada físicamente pero emocionalmente sí, simplemente no quería seguir, me sentía débil", recuerda.
Evelyne iba con su novio. Estaba detenida en un tramo en el que la encontró una de sus compañeras que ya venía bajando la cuesta. La miró, la abrazó y le dio varias palabras de aliento, la convenció de que podía terminar, de que tenía todo lo que se necesitaba para hacerlo. Y lo hizo. Subió hasta la punta con lágrimas de emoción.
"Gracias a ellas yo pude llegar a la cumbre me hicieron creer que era capaz de subir a esta cima y lo logré. Yo quiero que otras mujeres sientan ese abrazo que todo lo puede".
Ella y las amigas que la acompañaron durante todo ese trayecto, conformaron a partir de ese un colectivo llamado Mujeres de Montaña, donde organizan actividades al aire libre de montañismo y senderismo exclusivamente con mujeres.
Evelyne, Luz Rea, Elizabeth Vázquez y Luz Hernández fundaron la agrupación, dijeron, como un espacio que pueda garantizar seguridad y respeto entre mujeres acompañamiento en sus entrenamientos y a la hora de hacer los senderos.
Luz dijo que este espacio es necesario para borrar estigmas respecto a las mujeres y las actividades que requieren una mayor fortaleza física.
"Nosotras tenemos muchos miedos y nos ponemos como un tope, estos espacios nos orillan a vencer miedos, prejuicios, no es verdad que somos el sexo débil, estos espacios nos ayudan a poder ver todas las virtudes y cualidades que tenemos".
Elizabeth, o "Liz", como todas la llaman, es la más experimentada de este grupo. Hace senderismo desde hace más de cinco años por lo que ella llama "una necesidad de vida". Comenzó con un grupo en el que estaba su hermano y poco a poco se apasionó por esas actividades al aire libre.
"Empecé a sentirme bien en todos los sentidos, en mi vida, en mi salud y en mi salud mental, lo que la mayoría buscamos, un espacio donde puedas sentirte bien, reflexionar y encontrar un equilibrio", narra.
"Y este grupo ha sido una gran sorpresa. Acepté porque siento que entre mujeres tenemos que apoyarnos y respaldarnos, me pareció muy interesante un espacio como este, la química que hubo entre nosotras me inspira y me provoca...
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