Mujer al mando
| Autor | Andrea Rodríguez |
En su traje, en un brazo lleva la bandera de México, en el otro, el nombre del área que dirige; cree en la ciencia y en el trabajo conjunto y 814 personas se ponen de pie al verla pasar. Patricia Trujillo es la segunda mujer en la historia de la Policía Federal (PF) en recibir un cargo de alta dirección y la primera en encabezar la División Científica.
Médica cirujana, con estudios de posgrado, decenas de libros publicados, así como ocho doctorados honoris causa; recibió capacitación por el FBI y los cuerpos policiales de Canadá y Colombia. Además, es miembro de la American Society of Crime Laboratory Directors y de la Sociedad de Criminología Europea.
Por todo lo anterior, no es de sorprender que en su grupo de colaboradores busque la excelencia. Al caminar por las instalaciones de la División Científica, ella presume las variadas aptitudes de su área, en la que hay desde un ingeniero en mecatrónica hasta un contador.
"Son 814 personas y el 52 por ciento es mujer. Y no porque yo sea mujer, sino porque fueron las mejores y los mejores. De hecho, tenemos un 20 por ciento de gente con posgrado", cuenta orgullosa, "el desarrollo que he tenido en la Policía Federal ha sido gracias al apoyo de todos mis compañeros y compañeras. El trabajo en equipo es la clave".
Para ella, asumir un rol que normalmente ha sido ocupado por hombres es algo que define como un reto, un privilegio y una bendición; algo que, además, aporta otra postura a la PF.
"El ser mujer implica la generación de un sentimiento específico y una sensibilidad especial que permite traducir una visión nueva y distinta a la que normalmente se expresa, pero a nivel de profesionales y a nivel de servidores hermana perfectamente con lo que se exige en el perfil de puesto", dice.
"Normalmente la mujer tiene una visión diferente a la que tiene el hombre. Lo que hace la fuerza dentro de la capacidad de expresión humana es la complementación. Ninguno es ni más ni menos, sino diferentes visiones que enriquecen y crean escenarios diferentes que puedan traer como beneficio una situación de calidad", agrega.
Trujillo establece que pese a que ha habido menos mujeres que hombres como titulares en la PF, ambos géneros sí ocupan un mismo lugar, por compartir objetivos y derechos.
"No todas las personas tienen la capacidad de elegir el servicio público; los retos, las tradiciones, las costumbres hacen que algunas tengan la fortaleza de poder asumir algo que tradicionalmente se considera masculino"...
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