Muestra Teotihuacan un siglo de hallazgos
| Autor | Yanireth Israde |
Cada mes, el Museo de la Cultura Teotihuacana estrena huésped.
De piedra verde, arcilla, travertino o alabastro y protegidas por una vitrina especial en el vestíbulo, son obras que nunca antes han sido mostradas al público, pero este año salen de la ceramoteca -en turnos de 30 días- para presentarse en la exposición Las piezas del siglo. Hallazgos arqueológicos (1907-2007).
Muchas de ellas permanecieron resguardadas por décadas, incluso sin salir de sus embalajes, y otras rara vez se expusieron, explicó la arqueóloga Verónica Ortega, subdirectora técnica de la zona.
Suman 18 las esculturas, vasijas, ollas y figurillas que se alternan desde marzo y hasta diciembre, según el periodo de su descubrimiento en el transcurso de 100 años.
"Decenas de miles de piezas teotihuacanas", refirió, "se han recuperado desde entonces".
Sólo en la ceramoteca -espacio donde se deposita y preserva el acervo- este enclave prehispánico tiene 10 mil objetos, sin contar los que custodian los dos museos internos del lugar, o externos como el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México; el Amparo, de Puebla, o el Museo de Tepeapulco, en Hidalgo.
"Diariamente hay excavaciones y cada día salen piezas, provenientes tanto de los salvamentos como de los proyectos que se desarrollan", precisó Ortega.
El mexicano Leopoldo Batres, pionero de la arqueología moderna, fue el primero que comenzó formalmente las exploraciones en Teotihuacan, en los albores del siglo 20.
"Actualmente es la zona más explorada, la que mayor cantidad de información a nivel Mesoamérica ha aportado, es la más grande de América Latina y la que mayor área tiene abierta al público", destacó la especialista.
A pesar de sus alcances, apenas se ha excavado un 8 por ciento de los 2 kilómetros cuadrados que hoy la integran, pues la antigua ciudad cubrió un área de 22 kilómetros cuadrados.
"Básicamente", indicó la experta, "se han explorado los edificios monumentales y algunos complejos arquitectónicos, pero la mayoría está enterrado dentro de la zona federal".
Si bien las piezas del siglo serán nuevamente guardadas, Teotihuacan prevé aumentar las exposiciones temporales para que el público, tanto el asiduo como el infrecuente, encuentren material distinto en la Ciudad de los Dioses, sitio que este año aspira a recibir un millón de visitantes.
La escultura de basalto que abrió la exhibición en marzo fue desenterrada entre 1905 y 1906, y el monolito que cerrará la muestra en diciembre se encontró en...
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