Para muestra un botón

AutorIván Rendón

Santa María Ixcatlán/ Oaxaca

En este poblado las mujeres no llevan dinero en la bolsa, sino hojas de palma con las que tejen sombreros mientras caminan e intercambian en las tiendas por maíz -y por aceite, cuando les alcanza- a razón de 2 pesos de mercancía por cada uno.

En este pueblo, donde el 90 por ciento de las viviendas tiene piso de tierra, los habitantes decidieron que las insuficientes becas escolares para los niños fueran usadas mejor para pavimentar unos metros de la calle principal, pues los recursos municipales no les alcanzan para ello.

En este pueblo, donde viven aproximadamente 900 personas, los recursos del ramo 28 y el ramo 33 fueron de 600 mil pesos anuales, dicen las autoridades, y no reciben ayuda de Procampo porque sus tierras no dan casi nada, además de no contar con la capacitación técnica para instalar invernaderos.

En este pueblo la matrícula escolar de los niños ha bajado en 10 por ciento y el desempeño es deficiente por los altos índices de desnutrición porque comen sólo tortilla y chiles, señalan los maestros.

Hace cinco años, en este mismo pueblo, el Presidente de la República, Ernesto Zedillo, aseguró que el éxito o el fracaso de su política social se mediría en Oaxaca.

Y para muestra, un botón.

Santa María

Hay casas dispersas en las pequeñas calles de Santa María Ixcatlán, un poblado que se encuentra entre la cañada y la mixteca oaxaqueña; rodeado de cerros desérticos, con un pozo a 2 kilómetros de la población, una sola línea telefónica, una clínica con un médico y un zócalo sencillo.

Para llegar a Santa María es necesario ir a Coixtlahuaca, cerca de la carretera federal México-Oaxaca, y después emprender un camino de más de dos horas por una brecha de un solo carril y cuyo mayor lujo es tener algunas áreas con grava.

En épocas de lluvia, este camino se deslava en varios tramos obligando a las personas a caminar durante muchas horas para ir por servicios de salud o abasto; sin embargo, pocos salen de Santa María porque el transporte por ese tramo vale entre 150 y 200 pesos el viaje sencillo.

Los amaneceres en Santa María son de verdad, pues los relojes marcan el horario "normal" y no el horario de verano; las mujeres van al molino con sombreros en la mano para el trueque de a 2 pesos cada sombrero por maíz o para pagar la molienda.

Autoridades, maestros, mujeres, niños, todos platican sonriendo, y todos terminan hablando de su Santo de las Tres Caídas, a cuya fiesta vienen peregrinos de muchas partes, cada...

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