Muere un poco del bolero

AutorEduardo Alvarado

Arrinconado en bares, cantinas y tabernas, el bolero, en su forma tradicional, sufre desde hace largo tiempo una prolongada agonía que ni la enorme popularidad y elevadas ventas conseguidas por sus interpretes modernos (como Luis Miguel, Eugenia León y otros) consiguen mitigar. La pena se recrudece cuando uno de sus ejecutantes más destacados, Pepe Jara, se retira del escenario de la vida dejando un hueco a estas alturas imposible de resanar.

Miembro ilustre de la Época de Oro del bolero, cuando en plena expansión urbana el género arraigó hasta lo más hondo en la sociedad mexicana e internacional, allá por los años 40 del siglo pasado, Pepe Jara fue, en materia de estilo, la quintaesencia del trovador bohemio que en solitario deambulaba por los más relumbrantes escenarios.

Nacido en 1928 en Ciudad Madero, Tamaulipas, Pepe Jara se construyó como intérprete y autor en la Ciudad de México, al calor del surgimiento de figuras como Los Panchos, Los 3 Diamantes, Emilio Tuero, Los 3 Caballeros, José Mojica, Hugo Avendaño, Pedro Vargas, Los Dandys y tantos intérpretes más que, bajo la inspiración de...

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