Movimiento perseverante

AutorAlejandra Carrillo

La lucha de las mujeres en Jalisco por la igualdad no es algo que surgió en los últimos años, hay antecedentes históricos que llevan a finales del siglo 19.

Se puede rastrear en las demandas de las mujeres durante la lucha por la abolición de la esclavitud durante la Independencia, donde surgió la insurgente Rita Pérez de Moreno, el descontento con la repartición de las tierras en camino a la Revolución, con las exigencias de los y las trabajadoras de la industria textil con la lucha de personajes como María Arcelia Díaz, la líder sindical, e incluso dentro de la Guerra Cristera, las trabajadoras del nixtamal en 1927, quienes lucharon por mejorar sus condiciones laborales y las normalistas de Atequiza son parte de esa historia.

La doctora Raquel Edith Partida Rocha, profesora e Investigadora del Departamento de Estudios Socio-Urbanos de la Universidad de Guadalajara y una de las autoras del libro Cien años de Feminismo en Jalisco (Itaca, 2018) señala que los movimientos por las mujeres nacieron en la Ciudad a la par de las luchas obreras y liberales desde la Independencia.

Que Guadalajara haya tenido un gran desarrollo cultural e intelectual, desde las primeras imprentas y la literatura, así como los movimientos obreros y estudiantiles mixtos, para Partida Rocha es un punto de arranque para entender el movimiento feminista en la Ciudad.

Y aunque el 8 de marzo hoy en día representa una fecha clave para los feminismos tapatíos, en Guadalajara no se conmemoró de verdad hasta principios del siglo 21.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo declaró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora en 1975.

Para la investigadora, en Guadalajara las movilizaciones relacionadas al 8 de marzo comenzaron desde el 2000, cuando algunas colectivas de mujeres comenzaron a reunirse sobre todo desde el magisterio y la academia, a discutir la desigualdad y el machismo que enfrentaban en sus trabajos, inspiradas por movimientos de España e Inglaterra, por ejemplo, pero la llama de la lucha por los derechos de las mujeres es más antigua.

"Los movimientos feministas no son lineales. Son sincrónicos y tienen que ver con el tiempo y las demandas que surgen en cada lugar. El problema sí es lineal, la desigualdad es la misma, pero los procesos sociológicos, económicos y culturales son distintos. También depende de la región y su historia: aunque el movimiento de Guadalajara se puede parecer al de Yucatán o los de Sonora, pero no tiene nada que ver con el de...

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