Morena en disyuntiva: lo propio o la 4T
| Autor | Claudia Salazar |
La mayoría que ha construido Morena con sus aliados en el Congreso federal ha provocado, a un ritmo acelerado y a veces entre polémica, un nuevo entramado jurídico para la Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante año y medio, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, se ha impuesto la agenda del Presidente, como las reformas constitucionales que dieron origen a la Guardia Nacional, la contrarreforma educativa o la revocación de mandato.
También se aprobó la legislación para crear el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y se dio forma a la estructura de los superdelegados del Gobierno federal en las entidades.
Al inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones siguen temas pendientes, como cancelar el fuero al Ejecutivo, una reforma electoral y la regulación del outsourcing.
Falta una reforma fiscal, a la que se ha resistido el Gobierno federal, aunque la empujan diversos grupos en Morena y de sectores de la Secretaría de Hacienda.
Khemvirg Puente, investigador de la UNAM, señala que los grupos parlamentarios de Morena se han caracterizado por tener una agenda legislativa sometida a las prioridades del Ejecutivo federal.
"Los grupos de Morena no tienen autonomía de agenda. Hay temas individuales, en los que pueden coincidir los integrantes de los grupos, pero no gozan de independencia y están dominados por la agenda del Poder Ejecutivo.
"Si el Presidente en una mañana dice o platica algo, deja la tarea y de manera automática se vuelve el tema prioritario en la agenda de las bancadas", considera.
El especialista en temas legislativos dice que como no hay agenda precisa, cada vez hay más riesgo de que se pierda la cohesión de los grupos parlamentarios de Morena.
"Cada vez es más difícil construir mayorías necesarias para reformas constitucionales y hay menos margen de acuerdos internos o con otras bancadas.
"La disciplina alcanza para mayorías simples. Solo la agenda presidencial logra la cohesión porque saben que el Presidente es el gran elector, pues va a definir candidaturas", destaca.
En esa agenda de coyunturas, menciona que es preocupante una reforma electoral cuando están por elegirse cuatro nuevos consejeros para el INE o una reforma al sistema penal de justicia que sea regresiva en derechos humanos.
El académico de la UNAM opina que Morena no termina de definir su estilo, porque no ha tenido una agenda que vaya moldeando un proyecto de nación, ya que un cambio de régimen requiere más que...
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