Morena y sus alianzas

AutorMartha Martinez

El partido en el poder comienza a tender puentes hacia los partidos con los que podría llegar a votar en conjunto en la próxima Legislatura. Algunos son viejos aliados y otros podrían sumarse de acuerdo a sus intereses y agendas.

PRI: Partido bisagra

El PRI llegará a la 65 Legislatura de la Cámara de Diputados convertido en un partido "bisagra", toda vez que sus 70 legisladores podrían darle la mayoría califica a la coalición Juntos Haremos Historia, conformada por Morena-PT-PVEM, o bien podría brindarle solidez al bloque opositor, con el que fue en alianza en las pasadas elecciones.

Reducido a su mínima expresión a nivel local y con apenas una leve mejoría en la conformación de su próxima fracción parlamentaria, el tricolor apunta a la supervivencia, y para ello necesitará establecer alianzas.

En 2019, tras la elección en la que perdió por segunda ocasión la Presidencia de la República, el partido llegó a su 90 aniversario en medio del peor momento electoral, hasta entonces: rezagado a la tercera posición tras la postulación fallida de José Antonio Meade como candidato presidencial, con sólo 12 de las 32 Gubernaturas, con una fracción en el Senado de apenas 14 legisladores y con 47 de los 500 diputados federales.

Aunque estos resultados representaban una oportunidad para innovar, eso no sucedió. Si bien expulsó a cinco de sus ex Gobernadores vinculados a actos de corrupción, insistió en mantener en sus filas a figuras impresentables, no renovaron sus cuadros y desaprovecharon la oportunidad de convertir la renovación de su dirigente nacional en un punto de inflexión.

Alejandro Moreno llegó a la dirigencia nacional del tricolor en medio de acusaciones de fraude y de corrupción por su casa de 26 millones de pesos, y señalado por algunos de sus correligionarios como el candidato oficial del ex Presidente Enrique Peña Nieto y de su sucesor, Andrés Manuel López Obrador.

En 2020 obtuvo buenos resultados en las elecciones intermedias de Coahuila e Hidalgo, dos de los bastiones que les quedan, pero un año después el tricolor se enfrenta a una de sus más duras debacles.

En los comicios del 6 de junio pasado, fue el partido que más perdió, porque le arrebataron ocho de las 12 Gubernaturas que aún tenía; una de ellas, San Luis Potosí, a manos del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), su aliado cuando fue partido en el poder.

En esas ocho entidades, el PRI no sólo perdió las Gubernaturas, también los Congresos locales, ya que sólo en San Luis Potosí, la alianza que hizo con el PAN y el PRD obtuvo un distrito más que el PVEM, mientras que en Zacatecas la coalición Morena-PT-PVEM y la alianza PAN-PRI-PRD obtuvieron nueve distritos cada una.

De ser el partido más grande a nivel local, el tricolor ahora mantiene el control de sólo cuatro entidades: Oaxaca, Estado de México, Coahuila e Hidalgo.

El oxígeno para el PRI llegó a nivel federal, en donde su participación en la alianza Va Por México lo llevará a aumentar de 40 a 70 legisladores su bancada, pero incluso este número es menor al registrado por el PAN, que pasará de 80 a 113 diputados en la siguiente Legislatura.

Con un Congreso fragmentado, en medio del peor momento electoral de su historia y con una agenda presidencial que requiere reformas constitucionales, el tricolor se convertirá en un partido "bisagra", porque sus 70 diputados podrían darle a Morena la mayoría calificada necesaria para aprobar las reformas electoral y al sector eléctrico y la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, o podría con sus votos ampliar el margen de maniobra de la alianza opositora.

El 8 de junio pasado, dos días después de la elección, el Presidente lanzó su primer anzuelo al tricolor, al afirmar que para lograr la mayoría calificada en San Lázaro, Morena podría buscar acuerdos con legisladores de otros partidos, y específicamente se refirió al PRI.

Si bien legisladores y Gobernadores de dicho partido, como el de Coahuila, Miguel Riquelme, se han manifestado en contra de que los diputados del PRI le den sus votos a Morena, el dirigente nacional, Alejandro Moreno, ha evitado dar declaraciones contundentes en ese sentido.

El mismo 8 de marzo, luego de una conferencia conjunta con Marko Cortés y Jesús Zambrano, dirigentes del PAN y del PRD, respectivamente, Moreno advirtió que si bien formaba parte de la coalición...

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