Montreal y su lado versátil

AutorCarla Guerrero

REFORMA

Foto: Carla Guerrero

Cuando un habitante de Quebec exclama: "¡Qué bonito día!". El otro le dirá: "Si, pero lo tendremos que pagar".

Este sentido de "culpa" no es más que el reflejo de las reminiscencias del catolicismo exacerbado que vivieron los habitantes de la provincia francesa de Quebec hace más de 50 años, y que después el Gobierno combatió como parte de las reformas liberales.

La historia es ésta: en los años 60, la iglesia católica estaba muy inmiscuida en todas las actividades sociales y políticas de Montreal. A partir de las reformas, el Gobierno empezó a promover la secularización de la sociedad y, pronto, ya nada giraba en torno de la iglesia. Entonces, la gente se volvió agnóstica pero por una iniciativa gubernamental.

"Actualmente pocas son las personas que van a la iglesia, y entre los jóvenes son muy pocos los que deciden casarse. A esto se le llamó la Revolución Silenciosa", señala Julie, quebecois y residente en Montreal.

Al no ser la religión algo prioritario para la población de Montreal, algunos antiguos edificios de iglesias han sido "reciclados" para convertirse en departamentos, universidades o entradas a las estaciones del Metro, respetando la arquitectura original del recinto.

Muchas iglesias están ubicadas en el Barrio Rojo de Montreal, al lado de sex shops, cabarets y tiendas de pornografía. Parece que las iglesias, en un intento por no romper con el estilo de la zona, han decidido delinear sus cruces y fachadas con luces de neón, mientras un cartel en letras rojas anuncia que se trata de una "iglesia católica", para que no se preste a confusión.

En el Barrio Italiano se aprecia la fachada de una iglesia que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR