Montan a Frida sencilla
| Autor | Sergio R. Blanco |
MÉXICO.- La exposición "Frida Kahlo 1907-2007. Homenaje Nacional", despliega en el Palacio de Bellas Artes un acercamiento sencillo y pulcro al legado de la pintora coyoacanense, despojado de artificios museográficos para dejar "hablar" a las piezas por sí solas.
Mamparas blancas y espacios abiertos proporcionan a la muestra, que se inaugurará el próximo 13 de junio, una limpieza visual que busca que el público se centre en los trabajos expuestos sin perderse con recursos como colores, muebles, marcas de agua o cenefas.
"Estamos esperando una gran afluencia: más de 2 mil personas diarias circulando por el espacio. A raíz de esto planteamos una museografía que fuera lo más sencilla y más ligera posible. Y a veces la sencillez cuesta más trabajo que otro tipo de presentaciones", explicó Sergio Sánchez, museógrafo de la exposición.
Integrada por 354 piezas -de ellas 126 son obras de arte entre óleos, dibujos, acuarelas y grabados-, se trata de la muestra más completa preparada hasta ahora sobre la pintora y ocupa las ocho salas del recinto.
"La museografía es simple y plana. No le podemos poner color a Frida, porque ella es color y movimiento. Era necesario crear un espacio por donde la gente pudiera circular a través de Frida y sus múltiples facetas", indicó Sánchez, quien dedicó tres meses al montaje de la muestra.
Las mamparas fueron diseñadas ex profeso para la exposición con una curvatura cóncava en la parte inferior, área donde serán impresas las cédulas -justo debajo de la pieza a la que aluden- con una tipografía de gran tamaño para poder ser leídas desde lejos.
Sánchez, quien ha sido museógrafo de "Goya" (2005) en el Munal, "Rubens y su Tiempo" (1998) y Edgar Degas (2002) en el Museo Nacional de San Carlos, explicó que este diseño constituye una forma ingeniosa de evitar que los visitantes se acerquen demasiado a las obras, dado que la mampara se ensancha en la zona que corresponde a los pies. Esta solución evita recurrir a los molestos pitidos que indican que un espectador ha pasado la línea de seguridad.
El sistema de iluminación es cenital y proviene de focos halógenos que permiten observar el colorido de los cuadros y la tesitura de las fotografías y documentos como si fueran vistos con luz natural.
Además, todos los espacios están climatizados con una temperatura que oscila entre 19 y 21 grados y una humedad de entre el 50 y el 55 por ciento, según marcan los estándares internacionales de presentación y conservación del arte.
Las...
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