Mochilazo en el tiempo

La historia de las nanas, las madres sustitutas

EL UNIVERSAL

Rosa siempre estuvo rodeada de niños. Desde muy pequeña fue nana, primero de alguno de sus hermanos y después de otros chiquillos. A sus 64 años, la señora Montiel Islas recuerda que su primer empleo en la Ciudad de México fue como niñera. Sin embargo, por su corta edad no tenía a cargo todo el cuidado las pequeñas, "yo ayudaba en la casa, en lo que podía, además de ver a las niñas".

Rosa Montiel Islas es la mayor de 11 once hermanos. Es originaria del estado de Hidalgo, de una pequeña comunidad llamada Santa María Amajac. Llegó a la Ciudad de México cuando sólo tenía 12 años de edad, pero por su físico parecía de no más de 10 años.

Recuerda bien ese años, era 1968. "Era muy jovencita. Maduré muy rápido. Mi primer trabajo fue cuidar niños, no sé porque, pero así fue. Primero cuidé a unas niñas por un año, después tuve a un niño de dos meses de nacido".

"Ahí me empezaron a tomar como nana, aunque hacía de todo, como doméstica. En esa casa de la colonia Narvarte duré 12 años. Primero fue Alex, lo conocí cuando tenía dos meses de nacido. Al poco llegó su hermanito. A los dos los vi crecer. Me encariñé muchos con los niños. El día que me fui de la casa, no quería verlos porque iba a ser difícil despedirme de ellos. Cuando me fui el mayor lloró, yo también".

Según Griselda Flores Hernández, maestra en pedagogía, académica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, la tradición del cuidado especializado de los niños viene de Europa, particularmente de la realeza. A estas personas se les conocía como nodrizas, amas de llaves, institutriz y nana. El término niñera es una palabra más actual, explica.

En México se tienen registros de las nanas desde la colonia. Durante el siglo XIX y principios del XX, las nanas eran exclusivas de las clases altas. Mientras los padres realizaban labores de socialización, las nanas eran quienes atendían a los hijos pequeños, aclara la especialista.

"Las nanas de principios de siglo XX, esencialmente eran mujeres indígenas migrantes, de clase baja, sin preparación. Su probada experiencia, pues muchas de ellas llegaban a tener más de 10 hijos, o haber cuidado a sus hermanos, hacía que fueran solicitadas para la atención de los menores", aclara Flores Hernández.

Sin embargo, con el tiempo y las necesidades del mercado, este tipo de cuidadoras fue evolucionando. Así lo explica la académica de la UNAM: "en los años 70 la mujer comienza a integrarse al mercado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR